Niñas madres en Argentina

Nuevo caso de embarazo de una niña por violación intrafamiliar en Argentina cuestiona la problemática.

Se conoció esta semana un nuevo caso de niña madre.  Esta vez la afectada es una niña de 13 años, fue en la Pcia de Salta, vive en la localidad de Aguaray, en un paraje rural de San Miguel a casi 100 km de la capital provincial , tuvo una bebé en el hospital Juan Domingo Perón de Tartagal.

Se desconocen estadísticas de esta provincia, que sabemos no aceptó la implementación de la Ley Nacional de Educación Sexual y Procreación Responsable, sin embargo, sabemos que  Corrientes es la tercera provincia con "mayor tasa de embarazo precoz",  la superan Chaco y Misiones. En las tres jurisdicciones nacen anualmente más de 3000 bebés de chicas de entre 10 y 14 años. Evidentemente el sistema educativo provincial de Salta al desconocer la ley de educación laica Nº 1420, y seguir implementando religión en las escuelas, no evita con ello estas atrocidades.

En la Argentina se calcula que 15,6 % de los niños nacidos corresponden a madres menores de 20 años, 115.856 adolescentes de entre 15 y 19 años tuvieron hijos en el 2011, 6 de 10 adolescentes entre 15 y 17 años embarazadas no asisten a clases. El promedio nacional de adolescentes madres está alrededor del 22 %.

Desde este lugar y desde muchos otros se brega por la implementación de la educación sexual temprana, aún en el nivel inicial, de modo que los niños y niñas sepan que son dueños de su cuerpo, que nadie puede hacer, tocar, o hacerles hacer cosas con él sin su voluntad, también se espera que de este modo las mujeres, desde su adolescencia,  sean libres de elegir su sexualidad,  de poder planificar su maternidad, el tiempo entre partos y de prevenir enfermedades. 

Y en relación a este caso en particular se propicia que las niñas tengan fluida relación de confianza con sus madres, eventualmente otros adultos, de modo de poder señalar los abusos, y frenarlos a tiempo.

Mientras los grandes nos peleamos, jugando mal al "JUEGO DE LA VIDA", otra niña perdió su tiempo de disfrutar de sus juguetes.

La pobreza, la ignorancia, la ausencia de instituciones estatales tanto municipales, provinciales y/o nacionales como no gubernamentales, los medios masivos de comunicación, que  muestran mucho pero informan poco y  bombardean con antivalores, la violencia doméstica, tal vez alguna adicción, cada una por separado o combinadas dan como resultado una nena que perdió su niñez precozmente.

Esta vez como muchas otras el horror partió de una situación de abusos y violación intrafamiliar.

En el caso arriba mencionado la madre de la niña, ahora abuela de 29 años denunció a su pareja (de 32 años de edad) que desde hacía cuatro años y siendo padre de su hija menor, y a un hermano del hombre por varios abusos sexuales a su hija de 13. Pero la aberración no termina allí ya que, según los informes médicos y psicológicos, la víctima no fue sólo la adolescente, sino también la hija de ambos, de 2 años y medio.

Según relató la madre de la menor a la justicia, "veía que mi nena mayor estaba muy triste, lloraba todo el día y se descomponía".... En mayo la llevé al médico de guardia del hospital de Aguaray y luego de hacerle algunos análisis este doctor me dijo: ‘señora esta nena está embarazada de 3 meses’ ". Luego de esto la niña le confió que desde hacía más de dos años que el hombre la tocaba, pero que en enero la violó y la amenazó con que iba a matarlas a las tres si contaba algo. A estos abusos se sumó el hermano de este hombre.
 

El presunto violador, fue detenido, sí, pero recuperó la libertad a las pocas semanas porque, aparentemente, su hermano mayor se autoinculpó por las violaciones por lo que el juez penal, Fernando Mariscal Asigueta, le otorgó la libertad por falta de mérito.

Esta foto corresponde al atrio de la preciosa parroquia de Iruya, N de la Pcia. de Salta, lo que evidencia la ceguera anacrónica de la Iglesia Católica,  que prefiere difundir con orgullo estas imágenes como modelo de vida a seguir en vez de educar para evitarlas y darle la posibilidad a las niñas en soñar a acceder a la educación secundaria, universitaria, tener un proyecto de vida que le permita elegir en que momento opten por la maternidad y procreación responsable.

Aunque los adultos incorporemos los tratados internacionales a nuestra constitución, dictemos leyes protectoras,  creemos organizaciones para el cuidado de niñ@s y de la familia, si no  se implementan verdaderos programas de promoción de salud y se acepta la ley de educación sexual y procreación responsable, no se difunden talleres en escuelas, comedores sociales, sociedades de fomento, clubes,  aun queda mucho por hacer al respecto.

Fuente:
El Tribuno. Salta. 27 de octubre de 2013
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