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martes, 13 de mayo de 2025

Beato Ceferino Namuncurá


 Ceferino Namuncurá el principe mapuche que logró ser considerado Beato


Ceferino Namuncurá es conmemorado el 26 de agosto en todo el mundo, especialmente en la Argentina. Conocido como el “Lirio de las Pampas”, es uno de los “santos” más popular de la Patagonia. Aunque su canonización por parte de la Iglesia Católica aún está en proceso, se trata del primer argentino mapuche en ser beatificado, acto que ocurrió el 11 de noviembre de 2007 por Benedicto XVI.


Ceferino Namuncurá nació en Chimpayprovincia de
Río NegroArgentina, el 26 de agosto de 1886, fue un adolescente salesiano argentino aspirante al sacerdocio, de orígenes mapuche]​ Heredó el nombre de su padre, Namuncurá, como apellido que significa  'pie de piedra' lo que se asocia al temperamento seguro y tenaz de la familia Namuncurá..Si fue hijo de  Manuel Namuncurá, líder de las fuerzas mapuches que lucharon durante la llamada Conquista del Desierto contra el Ejército Argentino comandado por Julio Argentino Roca, y nieto del caudillo mapuche Calfucurá. Mientras que su madre era la cautiva chilena Rosario Burgos.


En ese momento, lo que hoy conocemos como la República Argentina era un territorio en disputa, donde las violentas campañas militares -entre 1879 y 1884- terminaron diezamando y expulsando de sus tierras a los pueblos indígenas.
"El destino posible de los sobrevivientes de las comunidades sometidas de la Patagonia se dirimía entre el ingreso al ejército, la incorporación al servicio doméstico o la deportación como mano de obra barata, con el consecuente desmembramiento de las familias".

Beato Ceferino Namuncurá

En 1894, Manuel Namuncurá viajó a Buenos Aires a defender sus derechos ante el presidente de la Nación, Luis Sáenz Peña. Reclamó los títulos de propiedad de la tierra para su pueblo. El Congreso le prometió ocho leguas en Chimpay que nunca le otorgaron
.




En 1887, al año de edad, Ceferino se salvó de perecer ahogado en el 
Río Negro, mientras jugaba en sus orillas. Ese mismo año, el 24 de diciembre, en vísperas de Navidad, fue bautizado por el misionero salesiano padre Domingo Milanesio, evangelizador de los pueblos originarios.Parte de la labor de los salesianos de la orden de San Don Bosco que habia soñado en evangelizar las tierras de la Patagonia y la construcción de obras educativas al servicio de la juventud más necesitada . A los 11 años, le pidió a este salesiano que lo llevara a estudiar para luego regresar y así poder enseñar a los de su pueblo.Otra versión dice que ante el desamparo en que habia quedado la tribu de su padre fue a él que le pidió estudiar para luego poder defender a su pueblo.

Su padre, lonco de la nación mapuche, fue promovido al rango de coronel de la Nación y lo
llevó para estudiar a la 
ciudad de Buenos Aires. Allí fueron recibidos por el general Luis María Campos, ministro de Guerra y Marina. Ceferino ingresó en los talleres que la Armada tenía en la localidad de Tigre (provincia de Buenos Aires) y permaneció allí por tres meses; sin embargo, le pidió a su padre que lo sacara porque no le gustaba ese ambiente ni esa profesión. El coronel Manuel Namuncurá recurrió a su amigo, el Dr. Luis Sáenz Peña, expresidente argentino, quien recomendó a Ceferino a los salesianos; fue inscrito como alumno estudiante interno el 20 de septiembre de 1897 y allí inició su camino hacia el sacerdocio Inmediatamente sobresalió por su interés por los estudios, se enamoró de las prácticas de piedad, se apasionó del catecismo y se hizo simpático a todos, tanto a compañeros como a superiores.

En 1901, tras cuatro años de estudio, su salud comenzó a deteriorarse. Ceferino sufrió de un fuerte malestar en los pulmones por lo que los salesianos lo trasladaron a otra sede del Colegio, ubicada en Viedma, donde las condiciones climáticas eran más favorables para su salud. Ceferino se instaló allí junto con su guía espiritual, el Monseñor Cagliero, aunque su padecimiento no mejoró. La tuberculosis lo había enfermado de manera irreversible.


En abril de 1904, monseñor Cagliero es nombrado arzobispo y llamado a Roma por el Papa Pío X. Pese a su enfermedad, Ceferino viajó con él. En agosto de ese año, desembarcaron en Roma y se entrevistaron con el Papa, a quien Ceferino le regaló un poncho de lana de guanaco.


Al año de haber comenzado sus estudios en Roma, Ceferino fue internado en el Hospital Fatebenefratelli. 
Ceferino murió  durante la mañana del 11 de mayo, a los 18 años de edad. 

Fue enterrado al día siguiente de su fallecimiento en el Cementerio comunal monumental Campo Verano, Roma. En 1924, sus restos fueron repatriados por orden del presidente argentino Marcelo T. de Alvear. Una vez llegados a Bs. As., se ubican los restos en la localidad de Fortín Mercedes Prov. de Bs As. Actualmente, yace en su santuario ubicado en el paraje San Ignacio, provincia de Neuquén.


 Todos los 26 de agosto, día de su nacimiento, una multitud se reúne en Chimpay
, donde realizan procesión, celebran una misa en su memoria y la ceremonia se convierte en una fiesta popular.

En 2007, una junta médica del Vaticano consideró que la curación de Valeria Herrera, de 24 años, fue un milagro por la intercesión de Ceferino Namuncurá. La joven padecía cáncer de útero y sus familiares le encomendaron su sanación a Ceferino. Valeria se curó y pudo tener hijos. Este fue el antecedente que se tuvo en cuenta para su beatificación. En esa ceremonia estuvo Bergoglio.

A pesar de su corta vida, Namuncurá dejó una marca fuerte en los fieles del sur del país. Desde mediados del siglo XX, sus devotos reparten estampitas y le construyen altares. 


Beato Ceferino Namuncurá

Qué oración rezar para pedir la ayuda de Ceferino Namuncurá

Señor Jesús, te damos gracias por haber

llamado a la vida y a la fe al peñi Ceferino,

hijo de los pueblos originarios de América del Sur.

Él, alimentándose con el Pan de Vida,

supo responderte, con un corazón entero,

viviendo siempre como discípulo y misionero del Reino.

Él quiso ser útil a su gente, abrazando tu Evangelio y

tomando cada día su cruz para seguirte en los humildes hechos de la vida cotidiana.

Te pedimos por su intercesión que te acuerdes de los que

todavía peregrinamos en este mundo y nos concedas las gracias que te pedimos.

Amén.









Beatificación de Ceferino

Monumento a Ceferino y capilla dentro del predio del parque Ceferino - Chimpay

La ciudad estuvo en las primeras planas del mundo cuando se realizó la ceremonia de beatificación de Ceferino el domingo 12 de noviembre de 2007 que habia inicido 63 años antes. La misma fue presidida por Tarcisio Bertone,[]​ número dos de la Santa Sede, a quien se vio ser recibido por autoridades políticas y religiosas provinciales. El cardenal contó además que cuando estudió en Turín había conocido historias de la Patagonia de la mano de los misioneros que llegaban desde aquí.

El 27 de junio de 1971 se inauguró el primer monumento a Ceferino Namuncurá y el camino pavimentado que lo une a la Ruta Nacional Nº 22. El lugar es sitio de peregrinaciones anuales que congregan verdaderas muchedumbres de devotos del beato.

Los restos de Ceferino Namuncurá, beato de la Iglesia Católica, fueron trasladados a San Ignacio, Río Negro, en agosto de 2009. El sitio, que antes era habitado por comunidades mapuches, ahora alberga el Santuario de Ceferino en San Ignacio, donde están depositadas las cenizas del beato. 
La decisión de trasladar los restos a San Ignacio fue tomada por el Papa Benedicto XVI, atendiendo a un pedido de la familia de Ceferino. La urna con sus cenizas fue depositada en un lugar conocido como "La Ruca", que significa "casa capilla" en mapudungun. 
Este gigantezco kultrúm es el recinto que recibio las cenizas del beato.
La comunidad se puso en contacto con el Museo de Cs. Naturales de La Plata para que devuelvan los restos de dos guerreros de la comunidad. Por seudocientificismo en el siglo XIX se tomaron y expusieron restos de nuestros pueblos originarios como si no fueran personas.

Apenas se llega al lugar, una edificación llama la atención. Se trata de un santuario en forma de cultrún gigante (un tambor típico de la cultura mapuche) construido de madera entramada, techo de chapa y unas ventanas en forma de rombo con vidrios de colores, con la inscripción de la frase que caracterizó al joven: “Quiero ser útil a mi gente”.

El santuario tiene ocho metros de diámetro en la base y doce en la parte superior con forma circular. Además, el diseño permite a los fieles y visitantes desplazarse en su interior alrededor de los restos del beato, conservados en una fosa en la roca, ubicada en el centro.

A pocos metros del cultrún, un sendero borroso indica el camino ascendente hacia el cerro de varios metros de altura llamado Ceferino. Son varios minutos de camino por momentos empinado. En la cima, los visitantes encuentran un santuario donde se pueden encender velas y delante de ese lugar y mirando al imponente valle, hay una estatua de Ceferino y una cruz que completan la escena.

El diseño de la construcción es del arquitecto y artista Alejandro Santana, quien es el autor además de las esculturas que conforman el parque temático Vía Crucis de Junín de los Andes.