La obra de Lola Mora.

Lola Mora pasó de ser considerada

transgresora y escandalosa,

a generar orgullo y  rivalidad entre tucumanos y salteños por su origen.

Durante mucho tiempo se la consideró tucumana, no hace tanto los salteños del Depto. de La Candelaria comenzaron a difundir la información de que era su coprovinciana.

En la finca que se ve debajo,  nació Dolores Candelaria Mora Vega, en el paraje de El Tala, departamento de La Candelaria, sur de la Pcia. de Salta a orillas del  río homónimo, que divide esta pcia. con Tucumán, el 17 de noviembre de 1866. En su memoria, el Congreso de la Nación Argentina instituyó esa fecha como día nacional del escultor por ley 25.003/98.

                                      

La frágil salud de la bebé al nacer,  hizo que su familia se apresurara a darle el bautismo  en Trancas en  una capilla del norte tucumano, apenas cruzando un río, la más próxima a la finca familiar. Desde sus 4 años la flia. se trasladará a San Miguel de Tucumán  donde hará su escuela primaria, y sus primeros estudios en arte, de allí tal vez las confusiones.

 

 Con  este dispositivo de una piedra porosa, correspondiente a la fotografía de la izquierda,  ubicado en la galería de la casona  de El Tala se purificaba el agua de la familia. Al lado se puede apreciar el rosal y la antigua reja que serviría de límite a la pequeña inquieta Lola durante su infancia.

Su vinculación con hombres importantes de esta pcia. de Tucumán, como Roca y Avellaneda que adquirieron importantes cargos nacionales, hasta la presidencia,  fueron aprovechadas para obtener una especie de mecenazgo, que le posibilitó por ej. viajes a Italia de perfeccionamiento.

                                                      

                                                                                           
Su obra más conocida fue la Fuente de las Nereidas que fue donada por ella en agradecimiento a la beca que recibió para continuar su formación  en Italia. En Roma vivió y recorrió esa ciudad empapada de las obras del Renacimiento y Barroco pero también diseñó y esculpió las figuras que trajo en barco, para ensamblarlas en el  Bs As de 1903 de la famosa fuente. El sueño de emplazarla en Plaza de Mayo fue rápidamente reprimido por las convenciones moralinas de la época. Así comenzó estableciéndose en el paseo entre Casa Rosada y el Palacio de Comunicaciones y más tarde a la Costanera Sur, donde hace unos pocos años, la naturaleza  generó la reserva ecológica que le da un marco verde  privilegiado que hacen resaltar sus blancas figuras de mármol de Carrara..

                                                                                                                                       

A pesar de haber perdido el concurso para participar del Monumento a la Bandera en Rosario, en la Pcia. de Santa Fé, Lola esculpió algunas imágenes que recientemente se sumaron al Pasaje Juramento que une el monumento con la Catedral, que emergen de las fuentes que se encuentran detrás del propileo.

 

 
 



















Tanto en el Cementerio de  la  Recoleta (Izq.) Mausoleo López Lecube, como en el de El Tala  (der.)    Flia. Zelarayan  se encuentran obras  menos conocidas de la escultora.

Su exquisita y prolífera obra hizo que Google la reconociera en el día del escultor.

                                                                                                                                                  

Tuvo un importante encargo para emplazar grupos escultóricos representando  La Paz, La Justicia, El Trabajo, El Progreso, La Libertad y Los Leones que serían colocados en los ángulos del Congreso Nacional, en Capital Federal, pero sus imágenes no fueron aceptadas para mostrarse en la Capital, lamentablemente sufrieron un exilio y  terminaron en  el parque que rodea el Palacio de Gobierno de San Salvador de  Jujuy, una de las capitales más lejanas de Bs As..

                            

                                                       

En 2014  fueron inauguradas en el Congreso Nacional réplicas de estas esculturas.

Envuelta y protegida en la vegetación del Jardín Zoológico de Bs As.  se esconde su  "Eco", como todavía sufriendo el castigo de Hera. Eco era una ninfa en el panteón Olímpico que distraía con sus conversaciones a Hera, lo que era aprovechado por Zeus para serle infiel a su esposa. Por ello fue castigada, ya no podría hablar, sólo  podía  repetir las últimas palabras que escuchaba. Y ahí sigue en medio del parque del Zoológico tratando de captar  voces humanas, para sólo poder repetirlas.

Como ya conté en mi artículo sobre el Monumento al 20 de Febrero en Salta Capital,  también colaboró en la realización  del grupo escultórico sobre la Batalla encabezada por Belgrano en el Campo de Castañares, en esa  ciudad.

De espíritu libre, no se acogió con sumisión a las reglas sociales establecidas para una mujer de su época: uso pantalones para trabajar, viajó sola, se casó ya grande y con un hombre mucho más joven que ella, y luego se divorció.

Su casamiento se realizó en 1909 y la ceremonia religiosa  en la Basílica del Socorro;  la madrina fue Rosario Clorinda G. de Avellaneda, esposa de Marco Avellaneda, a su vez hermano del expresidente Nicolás Avellaneda.

Inquieta, aún se atrevió a embarcarse en la búsqueda de petróleo en Salta. Vivió entre 1926 Y 1930 en Rosario de la Frontera con ese fin en la  FINCA LAS BATEAS,  en la ladera E del Cerro Termas. Allí todavía están las ruinas de la casa que ocupó.

Como los genios polivalentes del Renacimiento encontramos en Tucumán gran cantidad de obras: carbonillas de los gobernadores de esta provincia en el Museo Histórico, la escultura en mármol de la Libertad en la Plaza Mayor,  frente a la estación del ferrocarril Central se emplaza un grupo escultórico del mismo material  en honor a Juan B Alberdi, un tucumano que con sus "Bases" inspiró a los constituyentes de 1853, y los relieves en metal del patio trasero de la Casa Histórica de la Independencia.

 


Detalle representando las

inclinaciones musicales de Alberdi en el grupo escultórico

          en su honor en San Miguel, cuidad       donde nació.                                                      

También
realizó una escultura
al Presidente
Avellaneda,
tucumano,
mecenas,
y padrino de su boda

                                                               
 

 Seguramente en el trajinar hipnótico de la urbe de la primer urbe bonaerense estas bellas imágenes son poco observadas y mucho menos admiradas por lo traseúntes de la Plaza de esa localidad de la Pcia de Bs As.

                                    Relieves
                                      que se
                                   encuentran
                                       en la
                               Casa Histórica
                                de Tucumán.

                               

Otras de sus obras fue el tintero presidencial realizado en oro y  una fuente que se encuentra en Bahía Blanca delante de la Universidad.

Fallece el 7 de junio de 1936, en Bs As, donde será inicialmente sepultada pero  sus restos hoy descansan en un sepulcro en el Cementerio Oeste de San Miguel de Tucumán, aunque no me pareció de buena hechura, ni del blanco níveo del material con el que trabajó,  en su tumba un ángel anota la fructífera obra para
resguardarla en la eternidad.

Si queres también podes leer en este sitio:
Réplicas de Lola Mora en el Congreso Nacional

23 de mayo aniversario de la Fuente de Las Nereidas.

 Fuentes:
* Carlos María Toto, Leticia Maronese y Carlos Estévez (2007), Monumentos y Obras de Arte en el espacio público de la Ciudad de Buenos Aires, Colección cuadernos educativos, Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

*  Prof. Antonio Sorich en: http://www.portaldesalta.gov.ar/lolamora.htm
* Nani A. Incollá (Idea, Coordinación General y Dirección Editorial) (2003). Guía Patrimonio Cultural de Buenos Aires. Dirección General de Patrimonio.  
*La Alameda, El primer paseo de la ciudad. Revista Buenos Aires nos cuenta nº 10. 1994.Correa, Elena, Lola Mora, Serie de Escultores Argentinos del siglo XX /2, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1981, p. 4. Citado en "Escultura y Poder" de María del Carmen Magaz p. 62.
* María del Cármen Magaz (2007). Escultura y Poder. "Serie Arte" de Acervo Editora Argentina. 

Agradecimiento especial al Concejal de Rosario de la Frontera Carlos Jesus Maita.

Maltrato al medio ambiente, deterioro del patrimonio arquitectónico y artístico en Tucumán.

San Miguel, una ciudad bajo humo y cenizas
que afecta el patrimonio arquitectónico artístico  
y la salud de su gente.

Los habitantes de San Miguel de Tucumán y sus alrededores están acostumbrados a respirar las cenizas que caen permanentemente sobre ellos, sus autos, edificios y monumentos, afeando la ciudad y generando detrimento en la salud de la gente, como consecuencia de un nuevo sistema de cosechar la caña de azúcar.

En este caso se puede ver el grupo escultórico dedicado a Juan Bautista Alberdi, tucumano, uno de los principales ideólogos de nuestra Constitución Nacional y del modelo de país puesto en marcha por los primeros presidentes argentinos; realizado en níveo mármol de carrara por la exquisita escultora argentina, Lola Mora, que ha sido cubierto para su protección pero que el depósito de cenizas sobre "esa protección" afea igualmente la obra.

Cañeros en Tucumán cosechan con fuego.

Lamentablemente cañeros inescrupulosos utilizan el fuego para pelar la caña, y así reducir sus costos laborales. Antes la fuerza humana separaba las hojas de la caña, la zafra tucumana era esperada por miles de trabajadores golondrinas.

Este sistema además de contaminar el aire de Tucumán, generando sobre la ciudad una continua nube grisácea-amarronada,  en los últimos días ha generado varios "accidentes", como los que publica La Gaceta de Tucumán del día 28 de julio de 2013. Entre la docena de quemas registradas entre Concepción y Simonca, a pesar de las prohibiciones establecidas por el art 38 de la Ley Provincial Nº 6253 de Medio Ambiente, la fuerza del fuego tomó los cables de energía de TRANSNOA y dejó sin luz a 70.000 personas.

Yo misma fui testigo de las columnas de fuego que se pueden ver  a pocos metros de una autopista, parece que son o se sienten impunes, ya que ni siquiera lo hacen en zonas alejadas del público en general.

El que con fuego juega, con fuego pierde.

En esta fotografía de la misma semana, deja testimoniado el cambio de viento que tomó fuego al tractor del productor Enrique Sosa, en la zona de Yerba Buena cerca de Morteros, que sin duda ahora pensará mejor al momento de evaluar costos.

Una provincia donde su gobernador no impide este problema laboral, social, sanitario, y hasta turístico,  me hace pensar: ¿no puede frenar este proceso infame?,  calculo que las fuerzas policiales provinciales, el personal de medio ambiente provincial y municipal, y/o fuerzas de gendarmería podrían, recibiendo la orden de los gobernantes de la pcia.,  actuar en el cumplimiento de la ley arriba mencionada, para efectivizarla y evitar más accidentes.

Este problema plantea un gobernante en Tucumán que no le interesa ni generar trabajo genuino, continuando subvencionando el desempleo, utilizando a los pobres con fines clientelísticos, ni la salud, ni el medio ambiente del pueblo que dicen gobernar.

Deseando pronto cambio, espero encontrar en mi próximo viaje un cielo turquesa como caracteriza al resto del NOA en esta época del año.

Hoy 1º de agosto, día de la Pachamama, deberíamos reflexionar sobre como estamos tratando a nuestra Madre Tierra, pedirle perdón por los descuidos, la falta de escrúpulos en la utilización de los recursos que nos presenta,  tomar en cuenta sistemas de producción sustentables e iniciar un proyecto para reducir el impacto negativo de la actividad humana, y comenzando por  implementar mecanismos que eviten los desechos ni soluciones líquidas, materiales sólidos o gaseosos sin un proceso depurativo. Y por supuesto la casi inmediata puesta en marcha  de las energías llamadas blancas o renovables que ya existen pero por intereses de las empresas multinacionales productoras de automóviles o combustibles fósiles no se promocionan.

                                                           

Este Laocoonte, réplica antiquísima de una obra helenística, que se encuentra en el Parque 9 de
Julio de San Miguel de Tucumán, y que desde sus orígenes representa el dramatismo,  además en San Miguel  debe sufrir la lluvia permanente de cenizas de caña de azúcar, que la afea, sin duda.

Aunque tal vez una de las menores consecuencias de este fenómeno, como admiradora del arte clásico, me dolió un poquito encontrarlo así.

Es un contraste muy grande ya que en esa provincia todavía es posible encontrar en los cerros apachetas, en las que los pobladores hacen sus ofrendas a la Pachamama para lograr la prosperidad de sus majadas y sus sembradíos, o su pedido de permiso para cazar, continuando las viejas tradiciones de equilibrio entre el hombre y la naturaleza. 

Fuente
La Gaceta Tucuman 28 de julio 2013