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sábado, 6 de enero de 2024

Lucha por el voto femenino en Argentina

Julieta Lanteri 

Lucha por la participación de la mujer en la Argentina



Hoy quiero recordar en particular a Julieta Lanteri, compañera de lucha en la pelea de muchas mujeres. La mayoría permanece en el anonimato, como  Victoria Ocampo,  Carolina Muzzilli, Alfonsina Storni y Salvadora Medina Onrubia, Cecilia Grierson, Alicia Moreau de Justo, Adela García Salaberry, Berta W. de Gerchunoff, Elvira Rawson de Dellepiane, Teresa Ratto y Ernestina López de Nelson.
Julieta Lanteri que  fue la primer mujer en la Argentina en votar y en presentarse para diputada nacional.
Los debates para apoyar o no la ley del sufragio femenino fue por lo menos acalorado. Sucedieron en el interior de los partidos políticos y entre las diferentes organizaciones de mujeres

Julieta, italiana de nacimiento, fue la primera mujer que pudo ingresar y recibirse en el Colegio Nacional de La Plata, y años más tarde se graduó de farmacéutica en la Universidad de Buenos Aires. En 1906, se convirtió en la quinta mujer en recibirse de médica y al año siguiente obtuvo su doctorado.

Para 1910, en el contexto del debate sobre la reforma electoral que llevaría a la llamada Ley Roque Sáenz Peña y ya nacionalizada argentina, Lanteri realizó una presentación judicial reclamando que se le reconocieran todos los derechos como ciudadana, incluidos, por supuesto, los políticos. Y el fallo de primera instancia resultó favorable. El juez Claros dijo “como juez tengo el deber de declarar que su derecho a la ciudadanía está consagrado por la Constitución, y en consecuencia, que la mujer goza de los mismos derechos políticos que las leyes acuerdan a los ciudadanos varones, con las únicas restricciones que, expresamente, determinen dichas leyes, porque ningún habitante está privado de lo que ellas no prohíben”.

Así, en julio de 1911, la doctora Lanteri fue la primera mujer incorporada al padrón electoral argentino, y el 26 de noviembre de ese año fue la primera sudamericana que pudo votar.

Al año siguiente, fue sancionada la ley que democratizaba el sistema electoral disponiendo el carácter secreto y obligatorio del voto, pero se establecía que el padrón electoral se confeccionaría con el del enrolamiento  del servicio militar, con lo cual, las mujeres quedaban expresamente restringidas por la ley. Una manera elegante de dejarnos afuera de los derechos políticos sin nombrarnos dentro de las  exclusiones.

No obstante, Lanteri fue por más y presentó un escrito reclamando su candidatura a diputada para las elecciones de 1919, ya que “la Constitución Nacional emplea la designación génerica de ciudadano sin excluir a las personas de mi sexo, no exigiendo nada más que condiciones de residencia, edad y honorabilidad, dentro de las cuales me encuentro”. Otra vez la justicia hizo lugar a su reclamo, el fallo fue favorable y Lanteri presentó, a través del Centro Independiente, su plataforma electoral; allí proponía licencia por maternidad, subsidio estatal por hijo, abolición de la prostitución y la pena de muerte, sufragio para los dos sexos, salarios iguales para trabajos equivalentes, y divorcio absoluto. Obtuvo 1.730 votos sobre un total de 154.302.

La década del 20 trajo importantes novedades para las sufragistas: aunque fuera sólo a nivel municipal y provincial el hecho que las mujeres pudieran votar en San Juan, Mendoza y Santa Fé demostró que estaba más cerca la meta.

simulacro del voto femenino en 1920

Alicia Moreau de  Justo
En Buenos Aires en 1920 Alicia Moreau de Justo organizó el Comité Pro Sufragio Femenino,
para 
hacer un simulacro de elecciones, con el objetivo de instalar el tema  en la sociedad. Ella iba como respresentante del Partido Socialista. Invitó a Alicia Rawson de Dellepiani, a quien respaldaba el radicalismo y a Julieta Lanteri, que presentaba su propia propuesta:"derechos civiles y politicos iguales para ambos sexos, igualdadde hijos legítimos e ilegítimos, divorcio absoluto, protección de las mujeres en el mercado de trabajo, igual pago por igual tarea... abolición de la pena capital, protección frente a los accidentes de trabajo, abolición de la venta, manufactura e importación de bebidas alcoholicas, etc".  Durante 24 días de propaganda electoral, Alicia Moreau repartió veinte mil volantes en fábricas, talleres y plazas, donde decía: "No habrá verdadera democracia mientras la mujerno tenga derechos políticos y civiles en condicionesiguales al hombre". Votaron 3067 mujeres en 31 mesas. Alicia triunfó, Lanteri salió en segundo lugar y desde entonces hasta 1926, participó como candidata en elecciones nacionales dediputados. En 1920 obtuvo 1303 votos (esta vez masculinos) y en 1924 fueron 1313. ¿Quienes la votaban? Aquellos que no querían votar a lso conservadores,ni radicales, ni socialistas

Pocos saben que Julieta Lanteri falleció a raíz de un curioso accidente vial, fue arrollada por un auto que  transitaba marcha atrás en 1932, por lo que no pudo ver concretada el inicio de su lucha. 

El 9 de septiembre de 1947 una multitud de mujeres se agolpó en las inmediaciones del Congreso de la Nación para exigir a los legisladores la aprobación la ley de sufragio femenino.
En esa fecha, la Cámara de Diputados de la Nación convirtió en Ley el voto femenino. El Poder Ejecutivo fue quién presentó el proyecto, en el marco de una batería de más de cuarenta leyes que Juan Domingo Perón había anunciado dentro de la planificación estatal conocida como el Plan Quinquenal.

plaza que recibe la ley del voto femenino
                                             Participación de las mujeres en el acto multitudinario en Plaza de Mayo, donde se anuncia la Ley 13.010
Una lluvia de telegramas con un sin fin de remitentes llegaban diariamente a los despachos de los diputados y senadores nacionales de aquel entonces. Eran personas, organizaciones sociales y grupos partidarios que solicitaban la aprobación de la ley del voto femenino. Otros, preferían acudir a sus aptitudes para hacerse escuchar, como muchas actrices y actores famosos de la época, participando en cortos audiovisuales que fomentaban el debate.
Para ver un ejemplo, pinche sobre el enlace:   https://youtu.be/UfvPGiyHmvI

Asimismo, las mujeres organizadas empapelaban las ciudades bajo el lema “la mujer puede y debe votar”, mientras Evita impartía sus discursos por radio, religiosamente, incitando a las mujeres a luchar por sus derechos.

“La mujer puede y debe votar, como una aspiración de los anhelos colectivos. Pero debe, ante todo, votar, como una exigencia de los anhelos personales de liberación, nunca tan oportunamente enunciados.”

“Ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país, que es, en definitiva, el destino de su hogar”.

El 21 de agosto de 1946 el proyecto fue aprobado por la Cámara Senadores, para que el 9 de septiembre del año siguiente hiciera lo propio la Cámara de Diputados, luego de un maratónico debate. Días más tarde, el 23 de septiembre de 1947, se promulgó la Ley 13010.
ley del voto femenino

EVITA en el acto de la ley del voto femenino
Ese día Evita se consagró con un discurso histórico: "
“Recibo en este instante de manos del Gobierno de la Nación la ley que consagra nuestros derechos cívicos. Y la recibo, ante vosotras, con la certeza que lo hago en nombre y representación de todas las mujeres argentinas, sintiendo jubilosamente que me tiemblan las manos al contacto del laurel que proclama la victoria”.



En las elecciones del 11 de noviembre de 1951 cuando se producen las primeras que ponían en práctica la ley.
“Para esas elecciones en el padrón figuraban 8.623.646 de electores, entre ellos, 4.222.467 mujeres. De ese total, el 90,32% se hizo presente en las urnas y más de la mitad votó al peronismo. El resto de las electoras, 1.375.096, lo hicieron por otras fuerzas políticas, que en total sumaban ocho candidaturas”
También lo fue la primera participación legislativa de la mujer dentro del Congreso. Para 1952, entre los 30 senadores nacionales, seis eran mujeres, y las diputadas conformaban apenas el 15% de la cámara baja. Recordemos que en ese momento gran parte del territorio argentino estaba dividido por Territorios Nacionales en donde nadie votaba, el poder ejecutivo era el que nombraba las autoridades.


Florentina Gomez Miranda

Un capítulo aparte merecen Florentina Gomez Miranda primera legisladora posterior a la dictadura que establece el divorcio vincular, la igualdad de hijos legítimos e ilegítimos, patria potestad compartida por ambos padres, y la Da. 
jueza de la nación Carmen Argibay Molina la primera elegida para formar parte de la Corte Suprema de Justicia.

jueza Carmen Argibay



No será hasta 1991, cuando se aprobó la ley de cupo femenino, que estableció garantizar, al menos el 30% de participación femenina en las listas de partidos políticos para cargos nacionales.

La Ley 27.412 de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política es una legislación argentina que establece que las listas de candidatos al Congreso de la Nación (diputados y senadores) y al Parlamento del Mercosur deben ser realizadas "ubicando de manera intercalada a mujeres y varones desde el/la primer/a candidato/a titular hasta el/la último/a candidato/a suplente". Fue sancionada el 23 de noviembre de 2017.






viernes, 21 de marzo de 2014

Las mujeres en el Cementerio de La Recoleta.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.

Las mujeres que hicieron nuestra historia y 

están presentes en el cementerio de la

Recoleta.

 


Una tarde de domingo acepté la invitación del historiador Eduardo Lazzari para recorrer el Cementerio de La Recoleta en búsqueda de historias protagonizadas por mujeres. 
Sabemos que se trata del primer cementerio público en territorio argentino, fundado en tiempos de Rivadavia.
Como no podía ser de otra manera, siendo la mitad invisible de la historia, también grandes mujeres relevantes en nuestro pasado, se encuentran en el Cementerio de La Recoleta, máximo exponente por su valor histórico artístico de la Argentina.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.Allí conviven grandes obras de arte, que se  mezclan con telarañas de tumbas semiderruidas. Florecen los vitrales de las ventanas de los mausoleos con memoria, de herederos sin raíces.
Belleza y abandono se conjugan, la ostentación y el patrimonio artístico de la antigua oligarquía terrateniente muestra su poderío aún en sus monumentos funerarios.


Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.   

Desde La Dolorosa, cerca de la puerta, a la derecha de la entrada que custodia a Facundo Quiroga quien según la leyenda permanece de pie, para que ni aún en la muerte el enemigo lo encuentre distraído o vulnerable, que es la escultura más antiguas de ésta necrópolis. Sobria  y una de las más imitadas del cementerio,  hasta los panteones de nuestros héroes de las guerras de independencia (izq.), como Soler y Necochea, y  la mayoría de nuestros presidentes y otras personalidades destacadas de la ciencia, las artes y política se dan sita en ese mismo lugar. Menos representantes gremiales y tangueros, para ellos esta reservada la Chacarita.


Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Después de observar detenidamente el Cristo con un excelso naturalismo en mármol que realizó Monteverde, el maestro de Lola Mora, para la capilla de entrada que forma parte del portal ideado por Buschiazzo, como no podía ser de otra manera no bien se cruza el portal, dentro del mausoleo de la flia. Alvear, nos recibe Regina Pacini, la primer "Primera Dama" destacada en ese papel en la Argentina. La exitosa cantante lírica de origen portugués que renunció a su encumbrada carrera para casarse con Marcelo T. de Alvear, lo acompañó por el resto de su vida y realizó importantes obras de caridad entre las que se destaca La Casa del Teatro y el Teatro Regina. Y ayudo a concretar el Teatro Cervantes.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Dejando atrás los relojes de agua, que marcan el tiempo para las almas y tomando la calle principal nos detenemos en el mausoleo de la flia. Lecube, en medio de los cipreses, árboles de simbología de eternidad, para observar las dos maravillosas esculturas alegóricas femeninas esculpidas por Lola Mora, con una exagerada rugosidad de la vestimenta a modo de un gesto de rebelión de la escultora por haber sido rechazadas sus figuras originalmente esbozadas desnudas, no por ello menos valiosas. Las únicas que dejan ver la firma de Lola con el apellido Hernández  de casada, aún un simple transeúnte las distingue por la blancura del mármol de Carrara, los rasgos y proporciones perfectas, la mano y el cincel soberbio de Lola.


Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Casi enfrente de la flia. Lecube y alrededor de la primer plazoleta como no podía ser de otro modo se encuentra la tumba de Mariquita Sánchez, aquella que desde muy joven mostrara ser una pionera luchadora por los derechos de la mujer, solicitando que  un representante del Virrey se presentara en su compromiso para oponerse al matrimonio planeado por interés por parte de sus padres. Tras una lucha legal logra casarse con Martín Thompson. La pareja durante las invasiones inglesas aprovecha  sus conocimientos de inglés y pone su salón al servicio del espionaje en favor de los criollos, más tarde será la sede para las reuniones previas a la Revolución de Mayo, más tarde su tertulia se convierte en el escenario para inaugurar los acordes de nuestro Himno Nacional. Fue partícipe fundadora y  luego secretaria y presidenta de la Sociedad de Beneficencia, aquella que se encargó de escuelas, hospitales, sala de partos públicos, asilos de alineadas, escuela de magisterio y otras instituciones de protección femenina en su larga vida, compuesta en su mayoría por mujeres con relevancia pública.

Muy cerca, como sucediera durante la vida,  se encuentra con  Remedios de Escalada, la joven aristocrática que conociera al futuro Gral. elevado a Padre de la Patria en las tertulias de Mariquita. Están lo suficientemente cerca como para susurarse secretos y penas de amor. Sobre la lápida  de Remedios una frase reza "a la esposa y amiga" de Don José de San Martín, una de las tumbas más antiguas de este cementerio.

Evita descansa, luego de un doloroso, extraño y largo periplo en la bóveda de la Flia. Duarte, junto a su madre y sus hermanas,  se accede a través de  estrechos y laberinticos pasillos. Es una de las pocas tumbas que siempre permanece con flores, seguramente de sus fieles descamisados.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
En la tumba de Luis Vernet, el primer gobernador nombrado por un gobierno criollo en Malvinas, nos podemos encontrar con los restos de su mujer, María Sáenz que lo acompañó desde 1829 hasta 1833 a afrontar las inclemencias de esos rincones inhóspitos aún embarazada de una niña, que nació en las islas y bautizaron con el nombre de Matilde, pero durante toda su vida fue llamada por la  familia  Malvina.

Por ese mismo sector encontramos los restos de Amalia Lacroze de Fortabat, heredera y dueña de un gran emporio empresarial que legara uno de los Museos más modernos y con una ingeniería de vanguardia  que cuenta la ciudad de Bs. As. en la actualidad, emplazado en Puerto Madero, a metros de la Av. Córdoba.


En aquel lugar que como dijera Discépolo, todos nos vamos a encontrar,  descansan hombres probos pero sepultados cerca de sus amantes, como el caso de Roca y Guillermina de Oliveira Cézar, la esposa de su amigo Wilde.

sepultura de la esclava junto a la familia que sirvió
Conviven figuras de la máxima aristocracia patricia con personajes humildes como sucede con Catalina Docan, fallecida en 1863, que por su vida dedicada al servicio con máxima honradez,  a pesar de ser una antigua negra esclava que sirviera como personal doméstico para una familia distinguida del Buenos Aires de entonces, transgrediendo en parte las convenciones sociales de la época, al constado del panteón familiar descansa eternamente junto a sus patrones para seguir sirviéndoles en el más allá.




Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
También allí encontramos los restos de  Elvira Rawson de Dellepiane, la segunda mujer en recibirse de médica en la Argentina, participó auxiliando médicamente a los combatientes de la Rebelión del Parque de 1890, participante del Congreso Internacional Femenino que se realizó en Bs. As. en 1910,  precursora junto a Alfonsina Storni, Cecilia Grierson y Alicia Moreau de Justo en la lucha por el voto femenino, recibió la Libreta Cívica Nº2, luego de la sanción en 1947 de la ley que otorgara los derechos políticos a las mujeres, creadora de un proyecto de ley de divorcio presentado por mesa de entrada que no prosperó hasta después de la última dictadura cuando una legisladora radical Florentina Gómez Miranda en la vuelta definitiva de la democracia lograra su sanción. Esta última también se encuentra en este cementerio, en el panteón conocido como de los radicales.


Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Por supuesto en el mismo cementerio  descansan los restos de Sarmiento, el padre de la escuela, el malhumorado, y mujeriego hombre al que el pueblo argentino le debe la Ley 1420 que en 1884 establecía la educación primaria gratuita, gradual, laica, obligatoria y mixta para lo que impulsó la llegada de jóvenes maestras norteamericanas que tuvieron que sufrir en sus inicios el prejuicio de la clase dominante y los sectores católicos por ser de religión protestante. No obstante, las adversidades, trabajaron de sol a sol, establecieron escuelas primarias y escuelas de formación docente para iniciar la capacitación de las mujeres en este área. No sólo pronto se disminuyó considerablemente el analfabetismo, sino que también se le dio un instrumento de independencia económica a la mujer argentina, siendo una profesión aceptada socialmente para el género, que supone virtudes y habilidades especiales para cuidar de la niñez.
Si bien la mayoría de las señoritas de Sarmiento luego de un arduo trabajo retornaron a norteamérica, o por ser protestantes se encuentran en cementerios de disidentes o fueron sepultadas fuera de los cementerios públicos, Emma Nikolay de Caprile, que era católica y descansa en la Recoleta. Se quedó en nuestro país y eligió dejar sus restos en su nación de adopción en la que había sembrado en favor de la educación popular. Sin duda una de las tumbas más bellas y que transmite la dulzura y delicadeza de estas muchachas.







Sin embargo todas las sonrisas se las lleva el matrimonio de Tiburcia Dominguez López Camelo y Salvador del Carril, quien llegara a vicepresidente de la Nación. A pesar de tener siete hijos en común y muchos años juntos en las adversidades de los destierros y persecuciones políticas, diferencias económicas hicieron que terminaran separados, pero bajo el mismo techo su vida en común, y perpetuaron esa diferencias para la inmortalidad, dándose mutuamente la espalda.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.





Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.




También en éste cementerio se encuentra los restos de Felicitas Guerrero de Alzaga, en el panateón de esta familia, víctima de un femicidio en manos de Enrique Ocampo.

Panteon de los Ezcurra

En los primeros pasillos encontramos los panteones de las familia Ezcurra y O´Gorman. En el primero descansa Josefa Ezcurra, la madre de un hijo de Belgrano y también estuvo su hermana Encarnación hasta que los restos de Juan Manuel de Rosas fueron repatriados, descansando ambos en el Panteón de la familia Ortiz de Rozas. Con respecto a los restos de Camila O´Gorman hay documentación en el Archivo Histórico General  que sus restos quedaron en Santos Lugares pero también hay respaldo en los libros del cementerio asegurando que descansa en este cementerio, reclamado sus restos por su familia.

mujeres en recoleta
El final del recorrido fue delante de la bóveda de los Ocampo donde descansan las cinco hijas de la familia, tres de las cuales tuvieron una próspera y valiosa vida pública, estamos hablando de Angélica que se dedicó de lleno a las acciones de caridad, fundadora de FUNDALEU, Silvina poetisa y esposa de  Adolfo Bioy Casares, y Victoria, la luchadora por la equidad de género, primera mujer en nuestro país en conducir sin compañia de hombre alguno, mecenas de artistas y literatos, a quienes les diera un lugar en su revista Sur, en contacto con artistas y personalidades internacionales logró que diplomáticos de todo el mundo reclamaran su liberación cuando Perón la encarceló.
Las Ocampo a pesar del boato y riqueza que las rodeo en vida, eligieron una morada con líneas sobrias, austeras, más cercana a un estilo racionalista que a la cultura europeizante que en vida cultivaron.

Benita Martínez Pastoriza

En ese cementerio también encontramos los restos de 
Angela Baudrix viuda de Dorrego, de Benita Martínez Pastoriza y Aurelia Velez Sarfield esposa y amante de Sarmiento y de muchas más que acompañan a maridos, hermanos o hijos que se destacaron en la historia argentina.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Recuerdo y lucha por las primeras votaciones de la Mujer en Argentina.

Septiembre es el mes en que se conmemora el acceso a los derechos políticos de las mujeres en Argentina y noviembre su primer implementación.


La figura más recordada en la lucha por el voto femenino en la Argentina es Eva Duarte de Perón, rememorado el 9 de septiembre de 1947 como la fecha en que el Congreso Nacional, algunos dicen presionados por un abrazo de mujeres al edificio, sancionó la Ley Nº 13.010 que da  a la mujer la igualdad de derechos políticos con los varones. 
Recordemos que en esos momentos el año legislativo se inciaba el 1º de mayo y se cerraba el 30 de septiembre, por lo que si las mujeres no se hubieran endurecido en sus reclamos se perdía un año más. 

El 11 de noviembre de 1951 se concretaron las primeras elecciones donde las mujeres argentinas participaron votando y candidatéandose para legisladoras. 
(Podes leer en este blog un artículo sobre nuestras primeras legisladoras)

Evita se ganó así el papel protagónico más importante de su vida. La actriz, la delegada gremial, la esposa, la primera dama "apretaba entre sus manos" esa ley tan esperada por tantas otras que la historia olvidó. Es desde ese momento que se puede hablar del verdadero Voto Universal, y no como comúnmente se dice en referencia a la Ley Roque Sáenz Peña, de 1912.

 Pero las primeras americanas en conseguir el voto femenino fueron la uruguayas en 1936, por supuesto que en el viejo continente y en USA fueron pioneras.

Esta conquista se inició con la pelea de muchas mujeres. La mayoría permanece en el anonimato, como Julieta Lanteri, Victoria Ocampo, Alfonsina Storni, Cecilia Grierson, Alicia Moreau de Justo, Adela García Salaberry, Berta W. de Gerchunoff, Elvira Rawson de Dellepiane, Teresa Ratto y Ernestina López de Nelson.

Victoria Ocampo había rechazado el voto femenino por decreto de un gobierno de facto en 1943.

Hoy quiero recordar en particular a Julieta Lanteri porque fue la primer mujer en la Argentina en votar y en presentarse para diputada nacional.

Julieta, italiana de nacimiento, fue la primera mujer que pudo ingresar y recibirse en el Colegio Nacional de La Plata, y años más tarde se graduó de farmacéutica en la Universidad de Buenos Aires. En 1906, se convirtió en la quinta mujer en recibirse de médica y al año siguiente obtuvo su doctorado.

Para 1910, en el contexto del debate sobre la reforma electoral que llevaría a la llamada Ley Roque Sáenz Peña y ya nacionalizada argentina, Lanteri realizó una presentación judicial reclamando que se le reconocieran todos los derechos como ciudadana, incluidos, por supuesto, los políticos. Y el fallo de primera instancia resultó favorable. El juez Claros dijo “como juez tengo el deber de declarar que su derecho a la ciudadanía está consagrado por la Constitución, y en consecuencia, que la mujer goza de los mismos derechos políticos que las leyes acuerdan a los ciudadanos varones, con las únicas restricciones que, expresamente, determinen dichas leyes, porque ningún habitante está privado de lo que ellas no prohíben”.

Así, en julio de 1911, la doctora Lanteri fue la primera mujer incorporada al padrón electoral argentino, y el 26 de noviembre de ese año fue la primera sudamericana que pudo votar.

Al año siguiente, fue sancionada la ley que democratizaba el sistema electoral disponiendo el carácter secreto y obligatorio del voto, pero se establecía que el padrón electoral se confeccionaría con el del enrolamiento  del servicio militar, con lo cual, las mujeres quedaban expresamente restringidas por la ley. Una manera elegante de dejarnos afuera de los derechos políticos sin nombrarnos dentro de las  exclusiones.

No obstante, Lanteri fue por más y presentó un escrito reclamando su candidatura a diputada para las elecciones de 1919, ya que “la Constitución Nacional emplea la designación génerica de ciudadano sin excluir a las personas de mi sexo, no exigiendo nada más que condiciones de residencia, edad y honorabilidad, dentro de las cuales me encuentro”. Otra vez la justicia hizo lugar a su reclamo, el fallo fue favorable y Lanteri presentó, a través del Centro Independiente, su plataforma electoral; allí proponía licencia por maternidad, subsidio estatal por hijo, abolición de la prostitución y la pena de muerte, sufragio para los dos sexos, salarios iguales para trabajos equivalentes, y divorcio absoluto. Obtuvo 1.730 votos sobre un total de 154.302.

La década del 20 trajo importantes novedades para las sufragistas: aunque fuera sólo a nivel municipal y provincial el hecho que las mujeres pudieran votar en San Juan, Mendoza y Santa Fé demostró que estaba más cerca la meta.

En Buenos Aires en 1920 Alicia Moreau de Justo organizó el Comité Pro Sufragio Femenino, para
hacer un simulacro de elecciones, con el objetivo de instalar el tema  en la sociedad. Ella iba como respresentante del Partido Socialista. Invitó a Alicia Rawson de Dellepiani, a quien respaldaba el radicalismo y a Julieta Lanteri, que presentaba su propia propuesta:"derechos civiles y politicos iguales para ambos sexos, igualdadde hijos legítimos e ilegítimos, divorcio absoluto, protección de las mujeres en el mercado de trabajo, igual pago por igual tarea... abolición de la pena capital, protección frente a los accidentes de trabajo, abolición de la venta, manufactura e importación de bebidas alcoholicas, etc".  Durante 24 días de propaganda electoral, Alicia Moreau repartió veinte mil volantes en fábricas, talleres y plazas, donde decía: "No habrá verdadera democracia mientras la mujerno tenga derechos políticos y civiles en condicionesiguales al hombre". Votaron 3067 mujeres en 31 mesas. Alicia triunfó, Lanteri salió en segundo lugar y desde entonces hasta 1926, participó como candidata en elecciones nacionales dediputados. En 1920 obtuvo 1303 votos (esta vez masculinos) y en 1924 fueron 1313. ¿Quienes la votaban? Aquellos que no querían votar a lso conservadores,ni radicales, ni socialistas

Pocos saben que Julieta Lanteri falleció a raíz de un curioso accidente vial, fue arrollada por un auto que  transitaba marcha atrás en 1932, por lo que no pudo ver concretada el inicio de su lucha. 
Dos libros biográficos, una calle en Puerto Madero, una escuela en San Juan y una escuela secundaria de Berazategui (Escuela Media Nº10) y varias entidades con su nombre, la recuerdan y homenajean. 

El 22 de agosto de 1951  Eva fue propuesta para ocupar la vicepresidencia en el "Cabildo Abierto Justicialista" que se realizó en la 9 de Julio en el edificio actual del Ministerio de Acción Social que tiene en lo alto las figuras de Eva. (Leer artículo sobre conquista de los derechos políticos de la Mujer Argentina). Aquel día, conocido como el "Día del Renunciamiento" habló por radio para informar que había decidido renunciar a la candidatura, pero que nada la haría dejar de hacer por los más humildes, por los más desvalidos, por sus "descamisados", en su discurso decía que renunciaba a los honores, pero no al trabajo. 


En las elecciones que se llevaron a cabo el 11 de noviembre de ese año Evita había sido operada seis días antes y debió votar en su cama del hospital. 


Fue esa la fecha en la que por primera vez en nuestra historia las mujeres pudieron votar y ser electas legisladoras.





Fuente: "Julieta Lanteri: la mujer que votó por primera vez".María Laura Flores. 03 Abril 2012. El Norte. San Nicolás de los Arroyos. Pcia. de Bs. As.