en las provincias del interior
pasa desapercibida para la sociedad.
Cuando este año un legislador pensó en reflotar el viejo sistema de servicio militar para jóvenes de entre 18 y 24 años con el fin de "sacarlos de la calle", "disminuir la delincuencia juvenil", la condena de la opinión pública fue tan categórica que ni pudo llegar a presentar su proyecto de ley en el congreso nacional.
Sin embargo en varias provincias argentinas existen policías o gendarmes infantiles, es el caso de: Chubut, Salta, Catamarca, La Rioja, Jujuy, Mendoza, San Juan, Neuquén, Santa Fe, Entre
Ríos, Chaco, Corrientes y Misiones. Se cree que rondan en total en los 10 mil "polichicos" aproximadamente.
Esta institución o programas policiales provinciales mantiene su existencia en casi secreto, o por lo menos casi nadie lo denuncia, ni condena, ni muestra a la opinión pública general su desacuerdo a la "militarización de la infancia".
El año pasado, 2013, en ocasión de acompañar donaciones de una ONG a un poblado rural, desconectado de la red carretera pavimentada del sur de la Pcia. de Salta supe de una institución que yo desconocía: la policía infantil.
La familia que me hospedó quiso agasajarme y conociéndome inquieta, me ofrecieron después del almuerzo del domingo, salir a realizar una expedición hasta un punto de atracción local distante un par de horas del poblado. Mientras caminábamos niños de 7 y 10 años relatan haber realizado la caminata con la policía infantil. Esto despertó mi curiosidad, era algo que en mi mundo no existe, y en ellos sonaba muy natural. Cuando les pregunté sobre las actividades que realizaban en este cuerpo, contaron que practicaban marchar para participa de un desfile cívico-militar en una de las fechas patrias, aprender métodos de sobrevivencia y prepararse para realizar un campamento anual. No me imagino un campamento con niños que no tienen ni linterna, ni bolsa de dormir, escasamente tienen un par de zapatillas semiderruidas para todo: para la escuela, para cruzar el monte hacia donde se encuentra el resto de la familia y para la policía infantil ¿acaso la policía los proveería de carpas para dormir protegidos de los insectos y otros animalitos que habitan el chaco salteño?¿acaso la institución pondría un móvil (que de rutina no tiene a disposición el pueblo) en el que llevar los elementos necesarios para alimentarlos en el lugar de acampe?
A la vuelta de nuestra caminata, pudiendo observar que el auto de la enfermera de la unidad sanitaria estaba estacionado en el playón para ambulancias, aproveche para acercarme y coordinar con ella la entrega del material de divulgación sanitaria, fue en ese momento que me encontré cara a cara con la agente femenina encargada de la Policía Infantil de El Naranjo y pudo verme, aunque seguramente ya le habrían avisado de mi presencia, las dos armadas, una era yo con cámara fotográfica en mano.
Gran sorpresa nos llevamos cuando el lunes a media tarde llegaron los nenes diciendo que ese día la agente policial había informado que no tendrían actividad como era normal los días lunes.
Me quedé pensando en que actividades se practicaban, para qué, cual sería la finalidad de esta institución. Supe que normalmente se reunían en el quincho del Fortín de los Gauchos de Güemes, pero en ese lugar no había ningún indicio que demostrara estas operaciones.
Este año Salta La Linda me tuvo como viajera otra vez. Esta vez estuve bien al norte de la Pcia., en Iruya, donde me sorprendió este cartel que se encuentra al costado del texto.
Uno imagina cerca del cartel niños al estilo scout que recorren con los turistas el casco histórico, pero aparentemente ha sido una actividad de este cuerpo que sólo queda su cartel exhibido para los visitantes. En la semana no se realizaron reuniones, ejercicios, ni maniobras, por lo menos de las que nos pudiéramos enterar los turistas.
¿Se trata de desarrollar actividades educativas, deportivas y recreativas,
tendientes a la adquisición de valores y pautas de convivencia?.
¿El objetivo es incorporar criterios de orden a esos niños de entre 6 y 12 años,
persuadiéndolos a rechazar “conductas antisociales y delictuales”, promoviendo
“la concientización sobre la autoprotección y la participación comunitaria en
la prevención del delito”.?¿Para que puedan ser instruidos y ser el día de mañana personas de bien? Eso es lo que dicen las autoridades que van creando cuerpos de policía infantil o ¿se trata, en cambio, de una suerte de militarización de nuestra infancia donde se privilegia una férrea disciplina basada en el orden, las órdenes y la rigurosa obediencia?.
¿Se trata de un método de contención de los niños marginalizados?
Las autoridades que denuncian el trabajo infantil, alientan el surgimiento de cada escuadrón de polipibes.
Si la idea es contener a los niños, sacarlos de las calles, prestarles un lugar digno y acorde a su desarrollo psicológico evolutivo, la provincia podría organizar doble turno de escolaridad, en los que se sumen actividades deportivas, artísticas y recreativas a cargo de docentes de educación física y plástica o las antiguas actividades prácticas o actividades impartidas por deportistas o artistas lugareños, incluso artesanos que hagan perdurar tradiciones y no organización de brigadas, escuadras o
cuerpos policiales, bajo la estricta lógica de los entrenamientos y
adoctrinamientos militares.
Si no, me da a pensar que se hace una asociación de pobreza con delincuencia. La estigmatización de la pobreza, el miedo,
siempre recae sobre los pobres y los humildes. Y, entonces, a los niños pobres
habrá que encauzarlos, reeducarlos, readaptarlos, disciplinarlos, inculcarles
“valores”, porque sino serán el peligro del mañana, piensan estos gobernantes.
Para colmo, de males desde los treinta o cuarenta años que existen estos cuerpos las estadísticas no muestran una disminución de la delincuencia.
Para colmo, de males desde los treinta o cuarenta años que existen estos cuerpos las estadísticas no muestran una disminución de la delincuencia.
Me permití rescatar imágenes de todas estas escuadras de policías infantiles, y como verán por las diferencias de colores en los uniformes, son bastante representativas de la existencia en muchas provincias del interior. En ellas se ven saludos, marcha y actividades de categórico carácter militar.
Disiento con la gente que auspicia estas brigadas, defiendo el derecho de los niños a ser protegida su niñez, su espacio para jugar, para desarrollar la imaginación, la solidaridad para con sus pares, respetar diferencias, a recibir una educación libre, a no ser adoctrinados y a
recibir una formación que les prepare para asumir una vida responsable, democrática en una
sociedad libre, con espíritu de comprensión, paz, tolerancia, solidaridad y respeto por los derechos esenciales de la democracia, la libertad, la igualdad y la justicia.
Aclaro, que creo en la necesidad de las FF AA a nivel nacional, pero no en la militarización de niños y adolescentes. No quiero que se hable de escuadrones, brigadas, batallones, cuerpos o lo que fuera para nuestros chicos, órdenes inapelables, castigos y otras penosas prácticas enquistadas en todas las instituciones formativas de fuerzas de seguridad.
Si bien durante toda mi infancia en los 70/80 a mi también me enseñaron a desfilar, me ponían marchas militares para salir en fila ordenada de la escuela, lo tuvimos que hacer por obligación, no sé si a mis señoritas les gustaba desarrollar esas actividades. Pero eso ahora con los chicos ¡NO! Ahora señores gobernantes de las provincias que tienen policía infantil, sean de poder ejecutivo, legislativo o judicial, estamos en democracia y este tipo de actividad debería ser anticonstitucional, antidemocrática, me parece obsoleta e innecesaria.
Fuentes:
Aclaro, que creo en la necesidad de las FF AA a nivel nacional, pero no en la militarización de niños y adolescentes. No quiero que se hable de escuadrones, brigadas, batallones, cuerpos o lo que fuera para nuestros chicos, órdenes inapelables, castigos y otras penosas prácticas enquistadas en todas las instituciones formativas de fuerzas de seguridad.
Si bien durante toda mi infancia en los 70/80 a mi también me enseñaron a desfilar, me ponían marchas militares para salir en fila ordenada de la escuela, lo tuvimos que hacer por obligación, no sé si a mis señoritas les gustaba desarrollar esas actividades. Pero eso ahora con los chicos ¡NO! Ahora señores gobernantes de las provincias que tienen policía infantil, sean de poder ejecutivo, legislativo o judicial, estamos en democracia y este tipo de actividad debería ser anticonstitucional, antidemocrática, me parece obsoleta e innecesaria.
Fuentes:
Alayón, Norberto. Argentina: BASTA DE CHICOS POLICIAS. Bs.
As. Abril 2011
http://elpolvorin.over-blog.es/article-argentina-basta-de-chicos-policias
http://www.hsnoticias.com.ar
http://www.informedigital.com.ar
http://noticias.iruya.com
http://opisantacruz.com.ar 6, ago, 2008
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