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martes, 1 de abril de 2014

Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.

Mujeres en la Guerra de Malvinas


Hubo un tiempo en que nuestra tierra necesitó de hombres y mujeres comunes para hacer cosas extraordinarias, y las hicieron.


Flores
Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.entre la Guerra.

En la fecha que destinamos a la memoria de los caídos, el reconocimiento de los veteranos y descubrimiento de las mujeres que participaron  en la Guerra de Malvinas.

Inicio este artículo con la frase de la exposición organizada esta semana por los veteranos del municipio de Esteban Echeverría.

Alrededor de una veintena de mujeres, enfermeras, instrumentistas quirúrgicas y otras con tareas relacionadas con la sanidad participaron y fueron movilizadas hacia el sur de nuestro suelo durante las acciones beligerantes en el Atlántico Sur en 1982. A la mayoría se le asignaron misiones en los hospitales continentales que recibían  los heridos desde las islas. Pero para el 10 de junio, la labor de los médicos y enfermeros necesitaron refuerzos y se recurrió al personal femenino, hasta entonces sólo inscriptas en una lista de voluntarias. Recordemos que todavía no se le daba la posibilidad a las mujeres de ser soldados, oficiales o suboficiales, dentro de nuestras fuerzas armadas.

Ellas le pusieron  color al monótono verde  marrón, por las algas en las costas (origen de la palabra Kelpers), por el  suelo,  la turba y los uniformes, que impregnaba el escenario natural.

Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas. Como sucedió con muchos de los combatientes, sólo tuvieron unas horas entre la comunicación del traslado y su llegada a las Islas, aunque fueron consultadas, no enviadas arbitrariamente. Por lo menos tuvieron tiempo de comunicar y despedirse de los suyos. Ellas pusieron colores, a través de sus cuidados, de su escucha atenta del que lo requería o compañera en el silencio para el que lo prefería. Más allá de su trabajo, de la inexperiencia en campo de batalla, con su sonrisa, una mirada contenedora le dieron gotas de esperanza a muchachos heridos, remitiendo a la sensación de la cercanía de sus madres, hermanas, amigas.

Abandonaron sus delantales blancos, tuvieron que usar uniformes y borceguies  que les quedaban grandes, tras una breve instrucción partieron de Palomar a Río Gallegos y de allí a bordo de buques mercantes o helicópteros, al rompehielos Almirante Irízar, convertido en un gigantezco hospital flotante. Le habían puesto 260 camas, equipando sus bodegas con dos salas de terapia intensiva, tres quirófanos, una sala de terapia intermedia y dos de terapia general, además de laboratorios bioquímicos, sala de quemados y de radiología. 

Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.Llegaron a Puerto Argentino el 10 de junio.
Desde el buque hospital trataron a 750 de los 1.069 heridos argentinos de la guerra. Si bien el buque se encontraba muy bien equipado, algunas sufrieron de claustrofobia porque los quirófanos y las salas intensivas se encontraban en el área debajo de línea de agua. Otras lo único que podían comer sin vomitar era pan y puré de papas. 
A pocos días del hundimiento del Gral. Belgrano, que navegaba fuera de la zona de batalla, un barco sanitario inglés les solicitó sangre y plasma para sus heridos, con mucha desconfianza mandaron el helicóptero, y por suerte lo respetaron.

Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.Todas muy jóvenes, entre 18 y 25 años, en especial trabajadoras del Hospital Militar Central y de Hospital de Campo de Mayo, en Buenos Aires recibieron adiestramiento elemental sobre la actuación en un bombardeo, les  dieron pautas básicas, como por ejemplo dónde situarse y qué hacer en caso de ataque, incendio o abandono del barco. Una de ellas cuenta que apenas llegó a despedirse de su familia e ir a la peluquería para cortarse el cabello,  ya que creía que así evitaba tiepo de cuidados.

Los marinos, dejándose llevar por viejas supersticiones que adjudica mala suerte a la presencia femenina en las  naves, las recibieron con un simulacro de hundimiento, como para que se vayan haciendo a la idea de donde se metían.

Se fueron con la idea de montar un hospital de campaña, en carpas, para ayudar a los combatientes en los mismos escenarios de batalla, pero el clima mostrando toda su inclemencia redujo esta posibilidad y se centraron más en el buque. Su misión fue atender a cientos de soldados, darles fuerza, contención, esperanzas y cuidarlos.

Gritos, llantos, plegarias. Muchos llamaban a sus madres. Tenían miedo, pánico. Venían destrozados, con fracturas expuestas, lastimados, llenos de esquirlas, y en ese escenario resultaba difícil, pero debía, mostrar una sonrisa serena,  una mirada para transmitir esperanza.
Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.

Al comienzo recibían heridos que ya habían sido atendidos en los primeros auxilios en las islas, recorrían las trincheras lavando y vendando heridas, alguna de guardia en la cubierta para clasificar los heridos recién llegados al hospital flotante según su estado y gravedad, cuando el tiempo acompañaba en helicópteros sanitarios, pero cuando los fuertes vientos y olas amenazaban, alcanzaban a los muchachos con pesqueros y con las redes los subían las camillas a bordo. 
"Pero eso cambió en la ofensiva final, no se daba a basto, ya la gente que llegaba no había tenido ninguna curación previa. Estaban llenos de barro, de pólvora, de turba de Malvinas que se pegaba a las heridas. Había una costra sobre la piel en la mayoría de los casos. Era necesario bañarlos y cepillarles con viruta las heridas para comenzar a curarlos propiamente", detallaron ellas.

Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.
 Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.
Sus nombres habrán quedado a fuego en la memoria de los veterano: Silvia Barrera, Susana Mazza, María Marta Lemme, María Cecilia Ricchieri, María Angélica Sendes, Doris West y Norma Navarro.

Normalmente, no tenían contacto con los pacientes: ellos entraban dormidos y se iban dormidos. Pero en la ofensiva final inglesa fue distinto, aquellas jovencitas se transformaron en enfermeras, consejeras y confidentes de las penas de esos hombres que necesitaban desahogo y contención. A veces, les pedían que les escribieran las cartas que querían mandar aunque no tuvieran las manos heridas.  Cuando llegaron a tierra lo primero que hicieron es desdoblar los papelitos que guardaron cuidadosamente en los bolsillos de sus pantalones con los teléfonos de las familias de los heridos más graves que les pidieron se contactaran con ellos para avisarles que ya estaban de regreso, aunque heridos, tranquilizarlos de que estaban vivos.


Durante esos diez días pudieron comunicarse con sus propias familias, aunque en medio de una guerra tampoco resultaba fácil: "Hablábamos por radio con nuestros padres sólo para decirles que estábamos bien. No podíamos detallarles nada y, mucho menos, contarles nuestra ubicación. Toda comunicación podía ser interceptada," explica Silvia. 


Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.

Entre la adrenalina de escuchar los bombardeos, el trabajo de atender a los heridos, a los que también tenían que contener afectivamente, y la experiencia nueva de estar  en un avión, un helicóptero o en un buque en altamar, durante los diez días que estuvieron en Malvinas casi no durmieron.
Los vientos y  las olas gigantes que golpeaban al barco  los obligaban a atarse con vendas a las camillas a todos, tanto a los médicos, los pacientes como las enfermeras. 


Pero no toda la historia está escrita, ni íntegramente narrada.



Alicia dice "La historia es injusta por incompleta, siempre. Dicen que la historia padece de ginopía; es decir, esa ceguera cultural que desconoce el aporte de las mujeres. Esa forma de androcentrismo invisibiliza la experiencia femenina. Malvinas, la guerra y las mujeres en el campo de guerra lo evidencian: la historia padece de ginopía". Agrega que las mujeres fueron la parte oculta de aquella guerra, "porque en mi caso particular, y en el de muchas otras, tenemos aún una sensación de olvido, de ocultamiento de la presencia femenina.


La historia sistemáticamente se empeña en divulgarse inconclusa. Este relato pretende dar voz a un matiz poco conocido de aquella guerra: las mujeres. Y no se trata de aquellas que perdieron a sus compañeros en la guerra, pues se enfoca en la vivencia de una mujer que estuvo en la guerra haciendo su trabajo de enfermera en aquel conflicto bélico.


Es justo recordar que no solo estas fueron las "únicas" mujeres en participar de la guerra, se entiende que cada esposa, hija, madre, hermana, novia de un Veterano de Guerra, también ha vivido su "propia guerra" y su pos-guerra. Cada una de estas mujeres, a nuestro criterio,  ha debido combatir a su modo y como pudo, para dar el apoyo necesario a un  VGM que lo ha necesitado. A ellas también mi reconocimiento permanente.


El golpe de remate anímico llegó con la rendición. Y llegó el día de la partida, primero pasaron por Comodoro Rivadavia y llegaron al aeropuerto en la noche del 20 de junio. 

El fin de la guerra mostró entonces su faceta más triste. Se sintió en carne propia  la ‘desmalvinización’. 
A Alicia de la noche a la mañana, del mismo modo en que la habían llegado al sur, debió irse. La destinaron a la escuela de aviación de Córdoba a realizar el curso de oficial. No le dieron una licencia, ni le permitieron ver a su familia, ni le brindaron la más mínima contención o asistencia.

Ninguna guerra lleva a resultados triunfantes, de ambos lados muere gente. 


Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.
La mayoría continuo como enfermeras, otras se recibieron de radiólogas y una de médica, pero siguen vinculadas con las FF. AA. 

En el 2013 el Consejo Nacional de la Mujer les hizo un reconocimiento y las condecoró, ahora también se les pide que participen de los desfiles de Veteranos. Esperaron muchos años para este reconocimiento.



No obstante me parece que hay que destacar su accionar y recordar sus nombres: Silvia Barrera, Susana Mazza, María Marta Lemme, María Cecilia Ricchieri , María Angélica Sendes, Doris West y Norma Navarro, porque sin duda se convirtieron en  precursoras del ingreso de la mujer a las fuerzas, con su ejemplo de trabajo, sacrificio, abnegación, contención  y cuidado demostraron que la mujer esta igualmente capacitada para participar en las fuerzas de defensa de una nación, e hizo que las autoridades pertinentes pensaran seriamente en incorporarlas.

Hoy, 2 de abril de 2014 en La Plata, se las designó “Forjadoras de Paz” a mujeres enfermeras que trabajaron en el hospital de la Base Naval Puerto Belgrano en 1982 y que asistieron a los heridos de la Guerra de Malvinas, “por su labor humanitaria ejercida con compromiso y amor”. Ellas son Claudia Lorenzini, Nancy Stancato, María Graciela Trinchin, María Alejandra Rossini, Nancy Castro, Liliana Castro y Cristina Battistela, -en su mayoría oriundas de la provincia de Buenos Aires-

Por suerte no fue como en las Invasiones Inglesas, las Guerras por la Independencia o la Conquista al Desierto, que fuimos convocadas ante situaciones acuciantes y luego nos devolvieron a realizar tareas en el ámbito hogareño.

El ejército incorporó a las mujeres en el cuerpo profesional a partir de 1982 como oficiales y 1981 como suboficiales, mientras que para incorporarlas a los cuerpos de comando como oficiales lo hicieron en 1997 y como suboficiales 1996. La marina las incorporó en el cuerpo profesional en 1981 y 1980 para oficiales y suboficiales respectivamente y en los cuerpos de comando en 2002 para oficiales y en 1980 para suboficiales. En la aeronáutica fueron incluidas en los cuerpos profesionales en 1982 para oficiales y en 1983 para suboficiales, mientras que en los cuerpos de comando en  2001 para oficiales y en 1980 para suboficiales.

A partir de la sanción de la Ley de Servicio Militar  voluntario y mixto las mujeres se incorporaron a las tropas como soldados a partir de 1995.

Actualmente ya no hablamos de excepciones, 9.335 mujeres integran las Fuerzas Armadas y los Institutos de Formación Militar, representando un 11,56% del total de los integrantes de las Fuerzas Armadas.   

Las mujeres son el 6,55% del total de Oficiales y el 7,52% del total de Suboficiales.
Desde 1993, las mujeres integrantes de las Fuerzas Armadas también estuvieron presentes en  la  misiones de paz dirigidas por la ONU.


Podes leer también: Conmemoraciones y reconocimientos a excombatientes de Lomas de Zamora.
y nuevo  billete de 50 pesos conmemorativos de la Guerra de Malvinas. 

Fuentes:

Informe sobre la integración de la mujer en las Fuerzas Armadas. Ministerio de Defensa de la Nación. 2010.

Natalia Paez  para Tiempo Argentino Bs As. 13 de junio de 2011

Gabriel Calisto. Diario Crónica. Bs As.

La Opinión Popular.com.ar19 de marzo de 2012

Alfredo Leuco. Radio Continental. Programa Bravo.Continental. 2 de Abril de 2013

http://www.observatoriogeneroyliderazgo.cl   Martes, 26 de Junio de 2012

 Norma Loto. Lunes 11 de junio de 2012 http://www.redsemlac.net/

M. F. Sanguinetti.http://www.irizar.org/malvinas-mujeres-inicio.html

Silvia Barrera - http://facebook.com//u

http://heraldicaargentina.com.ar/3malvinas5.htm. 30.03.2012

http://nogaldevida.blogspot.com.ar/2012/03/lucia-tornero-especial-para-clarin.html

http://www.maximaonline.com.ar/2010/Nota-27063

http://www.cnm.gov.ar/Noticias/Noticias_Mar_Abr_2013.html. Buenos Aires, Viernes 15 de Marzo de 2013

Cristina Alvarez Rodríguez Ministra de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires www.consejomujeres.gba.gob.ar


eldobles– 25 mayo, 2012 en: http://www.3040100.com.ar/ Malvinas

viernes, 21 de marzo de 2014

Las mujeres en el Cementerio de La Recoleta.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.

Las mujeres que hicieron nuestra historia y 

están presentes en el cementerio de la

Recoleta.

 


Una tarde de domingo acepté la invitación del historiador Eduardo Lazzari para recorrer el Cementerio de La Recoleta en búsqueda de historias protagonizadas por mujeres. 
Sabemos que se trata del primer cementerio público en territorio argentino, fundado en tiempos de Rivadavia.
Como no podía ser de otra manera, siendo la mitad invisible de la historia, también grandes mujeres relevantes en nuestro pasado, se encuentran en el Cementerio de La Recoleta, máximo exponente por su valor histórico artístico de la Argentina.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.Allí conviven grandes obras de arte, que se  mezclan con telarañas de tumbas semiderruidas. Florecen los vitrales de las ventanas de los mausoleos con memoria, de herederos sin raíces.
Belleza y abandono se conjugan, la ostentación y el patrimonio artístico de la antigua oligarquía terrateniente muestra su poderío aún en sus monumentos funerarios.


Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.   

Desde La Dolorosa, cerca de la puerta, a la derecha de la entrada que custodia a Facundo Quiroga quien según la leyenda permanece de pie, para que ni aún en la muerte el enemigo lo encuentre distraído o vulnerable, que es la escultura más antiguas de ésta necrópolis. Sobria  y una de las más imitadas del cementerio,  hasta los panteones de nuestros héroes de las guerras de independencia (izq.), como Soler y Necochea, y  la mayoría de nuestros presidentes y otras personalidades destacadas de la ciencia, las artes y política se dan sita en ese mismo lugar. Menos representantes gremiales y tangueros, para ellos esta reservada la Chacarita.


Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Después de observar detenidamente el Cristo con un excelso naturalismo en mármol que realizó Monteverde, el maestro de Lola Mora, para la capilla de entrada que forma parte del portal ideado por Buschiazzo, como no podía ser de otra manera no bien se cruza el portal, dentro del mausoleo de la flia. Alvear, nos recibe Regina Pacini, la primer "Primera Dama" destacada en ese papel en la Argentina. La exitosa cantante lírica de origen portugués que renunció a su encumbrada carrera para casarse con Marcelo T. de Alvear, lo acompañó por el resto de su vida y realizó importantes obras de caridad entre las que se destaca La Casa del Teatro y el Teatro Regina. Y ayudo a concretar el Teatro Cervantes.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Dejando atrás los relojes de agua, que marcan el tiempo para las almas y tomando la calle principal nos detenemos en el mausoleo de la flia. Lecube, en medio de los cipreses, árboles de simbología de eternidad, para observar las dos maravillosas esculturas alegóricas femeninas esculpidas por Lola Mora, con una exagerada rugosidad de la vestimenta a modo de un gesto de rebelión de la escultora por haber sido rechazadas sus figuras originalmente esbozadas desnudas, no por ello menos valiosas. Las únicas que dejan ver la firma de Lola con el apellido Hernández  de casada, aún un simple transeúnte las distingue por la blancura del mármol de Carrara, los rasgos y proporciones perfectas, la mano y el cincel soberbio de Lola.


Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Casi enfrente de la flia. Lecube y alrededor de la primer plazoleta como no podía ser de otro modo se encuentra la tumba de Mariquita Sánchez, aquella que desde muy joven mostrara ser una pionera luchadora por los derechos de la mujer, solicitando que  un representante del Virrey se presentara en su compromiso para oponerse al matrimonio planeado por interés por parte de sus padres. Tras una lucha legal logra casarse con Martín Thompson. La pareja durante las invasiones inglesas aprovecha  sus conocimientos de inglés y pone su salón al servicio del espionaje en favor de los criollos, más tarde será la sede para las reuniones previas a la Revolución de Mayo, más tarde su tertulia se convierte en el escenario para inaugurar los acordes de nuestro Himno Nacional. Fue partícipe fundadora y  luego secretaria y presidenta de la Sociedad de Beneficencia, aquella que se encargó de escuelas, hospitales, sala de partos públicos, asilos de alineadas, escuela de magisterio y otras instituciones de protección femenina en su larga vida, compuesta en su mayoría por mujeres con relevancia pública.

Muy cerca, como sucediera durante la vida,  se encuentra con  Remedios de Escalada, la joven aristocrática que conociera al futuro Gral. elevado a Padre de la Patria en las tertulias de Mariquita. Están lo suficientemente cerca como para susurarse secretos y penas de amor. Sobre la lápida  de Remedios una frase reza "a la esposa y amiga" de Don José de San Martín, una de las tumbas más antiguas de este cementerio.

Evita descansa, luego de un doloroso, extraño y largo periplo en la bóveda de la Flia. Duarte, junto a su madre y sus hermanas,  se accede a través de  estrechos y laberinticos pasillos. Es una de las pocas tumbas que siempre permanece con flores, seguramente de sus fieles descamisados.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
En la tumba de Luis Vernet, el primer gobernador nombrado por un gobierno criollo en Malvinas, nos podemos encontrar con los restos de su mujer, María Sáenz que lo acompañó desde 1829 hasta 1833 a afrontar las inclemencias de esos rincones inhóspitos aún embarazada de una niña, que nació en las islas y bautizaron con el nombre de Matilde, pero durante toda su vida fue llamada por la  familia  Malvina.

Por ese mismo sector encontramos los restos de Amalia Lacroze de Fortabat, heredera y dueña de un gran emporio empresarial que legara uno de los Museos más modernos y con una ingeniería de vanguardia  que cuenta la ciudad de Bs. As. en la actualidad, emplazado en Puerto Madero, a metros de la Av. Córdoba.


En aquel lugar que como dijera Discépolo, todos nos vamos a encontrar,  descansan hombres probos pero sepultados cerca de sus amantes, como el caso de Roca y Guillermina de Oliveira Cézar, la esposa de su amigo Wilde.

sepultura de la esclava junto a la familia que sirvió
Conviven figuras de la máxima aristocracia patricia con personajes humildes como sucede con Catalina Docan, fallecida en 1863, que por su vida dedicada al servicio con máxima honradez,  a pesar de ser una antigua negra esclava que sirviera como personal doméstico para una familia distinguida del Buenos Aires de entonces, transgrediendo en parte las convenciones sociales de la época, al constado del panteón familiar descansa eternamente junto a sus patrones para seguir sirviéndoles en el más allá.




Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
También allí encontramos los restos de  Elvira Rawson de Dellepiane, la segunda mujer en recibirse de médica en la Argentina, participó auxiliando médicamente a los combatientes de la Rebelión del Parque de 1890, participante del Congreso Internacional Femenino que se realizó en Bs. As. en 1910,  precursora junto a Alfonsina Storni, Cecilia Grierson y Alicia Moreau de Justo en la lucha por el voto femenino, recibió la Libreta Cívica Nº2, luego de la sanción en 1947 de la ley que otorgara los derechos políticos a las mujeres, creadora de un proyecto de ley de divorcio presentado por mesa de entrada que no prosperó hasta después de la última dictadura cuando una legisladora radical Florentina Gómez Miranda en la vuelta definitiva de la democracia lograra su sanción. Esta última también se encuentra en este cementerio, en el panteón conocido como de los radicales.


Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Por supuesto en el mismo cementerio  descansan los restos de Sarmiento, el padre de la escuela, el malhumorado, y mujeriego hombre al que el pueblo argentino le debe la Ley 1420 que en 1884 establecía la educación primaria gratuita, gradual, laica, obligatoria y mixta para lo que impulsó la llegada de jóvenes maestras norteamericanas que tuvieron que sufrir en sus inicios el prejuicio de la clase dominante y los sectores católicos por ser de religión protestante. No obstante, las adversidades, trabajaron de sol a sol, establecieron escuelas primarias y escuelas de formación docente para iniciar la capacitación de las mujeres en este área. No sólo pronto se disminuyó considerablemente el analfabetismo, sino que también se le dio un instrumento de independencia económica a la mujer argentina, siendo una profesión aceptada socialmente para el género, que supone virtudes y habilidades especiales para cuidar de la niñez.
Si bien la mayoría de las señoritas de Sarmiento luego de un arduo trabajo retornaron a norteamérica, o por ser protestantes se encuentran en cementerios de disidentes o fueron sepultadas fuera de los cementerios públicos, Emma Nikolay de Caprile, que era católica y descansa en la Recoleta. Se quedó en nuestro país y eligió dejar sus restos en su nación de adopción en la que había sembrado en favor de la educación popular. Sin duda una de las tumbas más bellas y que transmite la dulzura y delicadeza de estas muchachas.







Sin embargo todas las sonrisas se las lleva el matrimonio de Tiburcia Dominguez López Camelo y Salvador del Carril, quien llegara a vicepresidente de la Nación. A pesar de tener siete hijos en común y muchos años juntos en las adversidades de los destierros y persecuciones políticas, diferencias económicas hicieron que terminaran separados, pero bajo el mismo techo su vida en común, y perpetuaron esa diferencias para la inmortalidad, dándose mutuamente la espalda.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.





Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.




También en éste cementerio se encuentra los restos de Felicitas Guerrero de Alzaga, en el panateón de esta familia, víctima de un femicidio en manos de Enrique Ocampo.

Panteon de los Ezcurra

En los primeros pasillos encontramos los panteones de las familia Ezcurra y O´Gorman. En el primero descansa Josefa Ezcurra, la madre de un hijo de Belgrano y también estuvo su hermana Encarnación hasta que los restos de Juan Manuel de Rosas fueron repatriados, descansando ambos en el Panteón de la familia Ortiz de Rozas. Con respecto a los restos de Camila O´Gorman hay documentación en el Archivo Histórico General  que sus restos quedaron en Santos Lugares pero también hay respaldo en los libros del cementerio asegurando que descansa en este cementerio, reclamado sus restos por su familia.

mujeres en recoleta
El final del recorrido fue delante de la bóveda de los Ocampo donde descansan las cinco hijas de la familia, tres de las cuales tuvieron una próspera y valiosa vida pública, estamos hablando de Angélica que se dedicó de lleno a las acciones de caridad, fundadora de FUNDALEU, Silvina poetisa y esposa de  Adolfo Bioy Casares, y Victoria, la luchadora por la equidad de género, primera mujer en nuestro país en conducir sin compañia de hombre alguno, mecenas de artistas y literatos, a quienes les diera un lugar en su revista Sur, en contacto con artistas y personalidades internacionales logró que diplomáticos de todo el mundo reclamaran su liberación cuando Perón la encarceló.
Las Ocampo a pesar del boato y riqueza que las rodeo en vida, eligieron una morada con líneas sobrias, austeras, más cercana a un estilo racionalista que a la cultura europeizante que en vida cultivaron.

Benita Martínez Pastoriza

En ese cementerio también encontramos los restos de 
Angela Baudrix viuda de Dorrego, de Benita Martínez Pastoriza y Aurelia Velez Sarfield esposa y amante de Sarmiento y de muchas más que acompañan a maridos, hermanos o hijos que se destacaron en la historia argentina.

viernes, 7 de marzo de 2014

8 de marzo. Día Internacional de la Mujer Trabajadora.


Día Internacional de la Mujer Trabajadora

Feliz día a todas

las mujeres, porque

todas las mujeres

son trabajadoras


Celebrando conquistas y recordando asignaturas  pendientes en cuestiones de Género en la Argentina Actual




Por años enseñé equivocadamente que el 8 de marzo no era simple y alegremente, el Día de la Mujer, que guardaran las flores y los bombones para otra ocasión porque se trataba del Día Internacional de la Mujer Trabajadora y no era un día festivo sino de conmemoración de un brutal femicidio colectivo contra mujeres que luchaban, tomando una fábrica textil, por mejoras laborales. Sin embargo, mi permanente presencia en cátedras o encuentros sobre género hicieron que en los últimos años fuera recordando a todas las mujeres, trabajadoras activas o pasivas, ocupadas fuera o dentro del hogar.

Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Hoy puedo decir que aprendí que trabajo  y empleo no son sinónimos, por lo tanto vuelvo a decirles Feliz Día a todas las Mujeres, porque todas trabajamos, ya sea nuestra actividad remunerada económicamente o no.

No obstante mi veta historiadora me hace recordarles algunos datos para reflexionar en esta fecha.

Fue a fines del siglo XVIII, en el contexto de la Revolución Francesa que a Olympe de Gouges se le ocurrió la picardía ingeniosa de redactar los Derechos de la Mujer, observando que frente al establecimiento de los Derechos del Hombre y Ciudadano, los varones actuaban como si fueran exclusivos de ellos. Obvio que este juego de palabras que solo quería visibilizar la omisión de nuestros derechos en los hechos, le costó perder  su cabeza en la guillotina.

Han transcurrido los años, hoy tenemos claro que nos arrebataron el nombre de nuestra especie, todos somos humanos, varones o mujeres, por lo tanto cuando decimos derechos del  hombre incluimos tanto varones como mujeres.

Día Internacional de la Mujer Trabajadora

Sin embargo, en el siglo XX  la ONU estableció su Declaración de derechos humanos en 1948 y en 1979 tuvo que aclarar y reforzar los derechos de las mujeres a través de la CONVENCIÓN SOBRE LA ELIMINACIÓN DE TODAS LAS FORMAS DE DISCRIMINACIÓN CONTRA LA MUJER (CEDAW) .

Esto hace pensar que los derechos humanos los creen naturales los varones para ellos, sin embargo, para nosotras son conquistas, producto de luchas que fueron realizándose muy paulatinamente.

Cuando tomes tu auto a la mañana para salir a trabajar o realizar tus actividades diarias recordá que este simple hecho en parte se debe a la lucha de una mujer, VICTORIA OCAMPO, que fue la primera en Argentina en solicitar el permiso de conducir automóviles y tuvo que justificar para que lo quería, como si su pedido fuera una transgresión sobre un derecho que no nos correspondía, está claro que no se le puso ese requisito a todos los hombres varones que ya tenían su registro, porque se descontaba como algo inherente que los varones lo solicitaran como
Día Internacional de la Mujer Trabajadora
parte de sus derechos  naturales. Lo mismo pasó cuando CECILIA GRIERSON pretendió ingresar a la facultad de medicina de la UBA,  tuvo que redactar, no sé si con verdadera intención o usando sus dotes literarias, una carta en la que argumentaba que lo hacía para tratar de salvar la salud y la vida de una amiga de la infancia. Tanto  ella como ALICIA MOREAU DE JUSTO, encontraron gran oposición por parte de los profesores como de sus compañeros de cátedra que permanentemente les colocaban "miembros viriles" en sus delantales para impresionarlas y que desistieran. Injustamente muchos de estos saboteadores hoy son reconocidos como ilustres médicos y tienen hospitales que los recuerdan con sus nombres, mientras ambas médicas no los tienen, por lo menos dentro de la Ciudad de Bs As, ni dentro de los nosocomios nacionales de renombre, a pesar de luchar codo a codo en la epidemia de fiebre amarilla y otras enfermedades propias de las condiciones de hacinamiento habitacional y las condiciones laborales no reglamentadas todavía, a comienzos del siglo XX.
Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Seguramente a vos te resultará natural elegir casarte o no, y en todo caso elegir con quien hacerlo, sin embargo, a Mariquita Sánchez le costó solicitar la presencia del virrey en su compromiso para que éste aceptara su negativa que sus padres pretendían saltearse, llevar un litigio legal contra ellos y hasta la reclusión en la Casa de Ejercicios de la Madre Antula como castigo por contrariar la voluntad paterna, que pretendía un matrimonio por interés con un hombre bastante mayor que ella y que según sus criterios cuidaría de su patrimonio heredado, todo esto para poder casarse con su elegido, Martín Thompson.

Día Internacional de la Mujer TrabajadoraDía Internacional de la Mujer TrabajadoraEn estas dos últimas elecciones hemos tenido mesas y urnas compartidas por ambos sexos, un pequeño logro comparado con la lucha de muchas mujeres. Además de las arriba mencionadas; ALFONSINA STORNI, Adela García Salaberry, Berta W. de Gerchunoff, Elvira Rawson de Dellepiane, Teresa Ratto, Ernestina López de Nelson  trabajaron para obtener el voto femenino. No obstante la máxima luchadora por este derecho  fue Julieta Lanteri, la primer médica en Argentina de origen italiano. Ella celebró la sanción de la Ley R. Sáenz Peña de 1912 que establecía el voto secreto, universal y obligatorio, ingenuamente o a propósito se tomó de la palabra universal y se presentó a votar, esto hizo que la ley volviera al congreso para que nuestros legisladores en vez de prohibirnos votar, establecieran que los padrones electorales se harían con los confeccionados por el servicio militar que en aquellos años era sólo masculino. Adoro esta anécdota y como nuestros representantes en el congreso encontraron una manera elegante de dejarnos afuera de este derecho. Lamentablemente, accidental o de forma intencional, un coche que circulaba marcha atrás atropelló a Julieta lo que le generó una muerte prematura y tuvimos que esperar la llegada de la figura de
Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Eva Duarte de Perón para que lograra motorizar y presionar al congreso para que se dictara la Ley 13 010 que nos otorga el derecho a votar  y ser electas. Recién en 1951 se llevó a la práctica la incorporación de votantes femeninas y la llegada al poder legislativo de las primeras legisladoras mujeres, alrededor de 20 jóvenes entusiastas, que pasaron por la cárcel, por disposición de la Revolución Libertadora y que injustamente se han perdido sus nombres y acciones en la nebulosa de los tiempos. (Leer artículo en este blog sobre las Muchachas Peronistas)


Día Internacional de la Mujer TrabajadoraLas que tenemos unos cuantos años no olvidaremos a aquella actriz, entrada en edad que cada vez que tenía un micrófono cerca nos decía "muchacha, hacete el Papanicolao", esta mujer de orígenes muy humildes y triunfante a través  del tango, teatro y cine, sin estudios médicos, pero víctima tomada a tiempo gracias al Papanicolao del Cáncer de Cuello Uterino, supo ser la mayor divulgadora en la Argentina de los derechos a la salud sexual, evitando con su muletilla miles de muertes por HPV, un virus que puede generar en el Cáncer de Cuello Uterino. Por iniciativa propia se convirtió en una abanderada de esa lucha. Si Evita se hubiera practicado a tiempo este método de prevención y aceptado su tratamiento,  tal vez hubiera tenido una larga vida, como TITA MERELLO.

Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Cuando hagas uso de licencias laborales como a la maternidad o al cuidado de familiar enfermo o reclames condiciones laborales dignas debés saber que hubo una jovencita, CAROLINA MUZZILLI que para poder conocer las condiciones reales de las mujeres trabajadoras y denunciar abusos o condiciones insalubres ante la Inspección de la Dirección de Trabajo, se introducía en las fábricas y talleres como obrera y así se inmoló muriendo precozmente de tuberculosis como les sucedía a la mayoría de las mujeres trabajadoras de comienzos del siglo XX, sometidas a extenuantes jornadas laborales, inexistencia de leyes protectoras del embarazo y de la lactancia de los hijos, etc, etc. Tiempos de altas cifras de mortalidad materna e infantil, desnutrición, pobreza y de enfermedades conexas a dicha situación.

Día Internacional de la Mujer TrabajadoraCada vez que necesitemos recurrir a la Patria Potestad Compartida, a la posibilidad del divorcio vincular, a la igualdad de derechos de los hijos tanto matrimoniales como extamatrimoniales, o desees seguir usando tu apellido de soltera, para no ser  tratada como un objeto "de" tu marido,  debemos recordar a FLORENTINA GOMEZ MIRANDA, una de las primeras legisladoras democráticas elegidas después de la última dictadura, que lucho por ello.

Si bien dijimos que la CEDAW se redactó por la ONU en la década del 70, en Argentina tuvimos que esperar a la reforma de  nuestra Carta Magna de 1994 para que se incorporara con jerarquía constitucional, así también se incorporara en el artículo 75 inciso 23 medidas protectoras hacia mujeres, niños, ancianos y discapacitados y preservar a la mujer desde el período de embarazo hasta cumplido el tiempo de lactancia  y el artículo 37 que declara al voto secreto universal y obligatorio estableciendo además,  un cupo femenino en la conformación de listas electorales para cubrir cargos legislativos.


Día Internacional de la Mujer Trabajadora
En los últimos años se lograron muchas leyes que estaban pendientes como la Ley de Educación  Sexual y Procreación Responsable que pone en conocimiento de hombres y mujeres nociones de cuidado de la salud sexual, la posibilidad de planificar cuantos hijos y con que distancia deseen tenerlos, como al acceso sobre información y derecho de uso de métodos anticonceptivos en todas sus variantes, hormonales como quirúrgicos; la Ley de Parto Humanizado, la Ley de Jubilación de Ama de Casa, la Ley contra la Trata y contra todo tipo de acción de servidumbre, discriminación o maltrato, la Ley contra la Violencia Familiar, Ley Nº 26.485 de PROTECCION INTEGRAL PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN LOS ÁMBITOS EN QUE DESARROLLEN SUS RELACIONES INTERPERSONALES y para finalizar la Ley de Identidad de Género; sin embargo, otras tantas normas aguardan su turno para entrar en vigencia.

Día Internacional de la Mujer Trabajadora

Carmen Argibay fue la primera mujer nominada por un gobierno democrático para integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde asumió como ministra el 3 de febrero de 2005.
Como miembro del superior tribunal creó la Oficina de la Mujer, que a la fecha continúa trabajando para incorporar la perspectiva de género en el poder judicial. Integró la Asociación Internacional de Derecho Penal, fue miembro fundadora de la Asociación Internacional de Mujeres Jueces, y fundó la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina. En enero de 2002 se convirtió en la primera jurista argentina en integrar, como jueza ad litem, el Tribunal Criminal Internacional que juzga los crímenes de guerra de la ex Yugoslavia. Durante su carrera fue una referente en la defensa de los derechos de las mujeres y trabajó por promover la perspectiva de género en la administración de justicia y en la sociedad.
Al enterarse de su nominación como jueza de la Corte, se comprometió a “luchar por la igualdad de oportunidades”, y manifestó su deseo de que “todas las mujeres tengan suficiente educación e instrucción para poder elegir, para poder saber, y que tengan todas las oportunidades".

Se podría pensar que ya se cubrieron todos los flancos de vulnerabilidad sobre las mujeres, no obstante, no se han sancionado las penalidades contra quienes ejercen violencia de género, cualquiera sea su tipo o ámbito en el que se dé, no se logró la sanción de la ley de femicidio, que quite la figura de emoción violenta y castigue con pena perpetua al hallado culpable de la muerte o intento de ello sobre una mujer o sus familiares cercanos;  a pesar de haberse manifestado la Corte Suprema de la Nación sobre el aborto no punible y establecer un protocolo médico y legal para las víctimas de violación o para los casos en los que  la salud física o psíquica de la mujer se ponen en peligro, muy pocos profesionales de la salud la llevan a cabo, judicializando sin motivo, muchos de los casos y de esta manera exceder el tiempo para realizar una práctica abortiva segura.

Todavía son altas las estadísticas sobre femicidios en la Argentina, se presenta la muerte de una mujer cada 35 horas; como también son elevadas las tasas de mortalidad materna tanto por secuelas de abortos clandestinos como falta de acceso a cuidados médicos necesarios, embarazo adolescente y aún de niñas que apenas ingresaron a la pubertad física, la mayor de las veces víctimas de abuso intrafamiliar por falta de acceso a educación sexual, la falta de la incorporación seria de ésta en la curricula escolar desde el nivel inicial para evitar situaciones de abuso o violación, la divulgación de los diversos métodos de anticoncepción, disminución de embarazos no deseados y la muerte por prácticas abortivas que de otra manera se podrían evitar. 


Lamento los discursos seudofeministas, mientras no se toman medidas sobre estos temas pendientes. En cambio, en Brasil, Dilma Vana Rousseff presentó su posición personal en contra del aborto, pero lo reconoció como un problema de salud pública, y  también fue tomado así por el país hermano de Uruguay, más allá de nuestras convicciones personales y religiosas, nuestros gobernantes deben tomar el tema y tratar de erradicarlo. Nadie quiere llegar a una situación de interrupción del embarazo, por eso es necesaria la educación para informar y decidir, el acceso de métodos para no abortar y como última instancia el aborto legal para no morir. 

Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Se toma el 8 de marzo, entonces, como día  para conmemorar  la lucha de la mujer por su participación, en pie de equidad de género, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona.


 Largo fue el camino de luchas que nos dieron los derechos de los que hoy disfrutamos, sin embargo todavía quedan piedras que obstaculizan un trato de equidad, convencidas que a través de la educación y del cambio de paradigmas en la crianza de las futuras generaciones esta la clave para poder hablar de una verdadera igualdad de posibilidades, derechos y garantías para hombres y mujeres.


Podes leer más sobre las conquista de la mujer trabajadora en el artículo:

 Inicio de la lucha por los derechos de la mujeres trabajadoras en La Argentina.

del 8 de julio de 2012

sábado, 1 de marzo de 2014

Romanticismo a través de la pintura en la corte rusa del siglo XIX.

De objeto a sujeto de arte,
Christina 
Robertson

Así se autorretrató Chistina Robertson, una de las pocas mujeres que trascendió en la historia del arte por ser pintora, a comienzos del siglo XIX.

Desde antaño se destacaron las figuras femeninas, ya fuera de deidades o de nobles, sin embargo si bien el dibujo y la pintura se enseñaba a las niñas de buena posición a partir de la modernidad, se esperaba que fuera sólo un pasatiempo; que pintaran flores, animales domésticos o alguna naturaleza muerta que quedaran a la vista sólo de la familia. Escasas son las mujeres que podemos  encontrar mencionadas en los libros de historia del arte como artistas y no retratadas.  Una de las pintoras destacasdas en la pintura del siglo XVIII-XIX es Christina Robertson, una de las que pasó de ser objeto retratado a sujeto artístico creador. 

Si bien no hay muchos datos sobre su vida, sabemos que su origen era escoces, pero sin embargo, se destacó como retratista en la corte imperial rusa, estaba casada y debió hacerse cargo del sustento de sus hijos.
Christina nació con el apellido Sanders,  en la ciudad escocesa de Fife en 1796, en el seno de una familia de artistas. De allí que habría recibido formación artística  probablemente dentro de su hogar. 
Inicialmente se destacó como miniaturista, un género que tenía gran éxito en aquellas épocas previas a la fotografía. Luego saltaría a los retratos.

Contrajo nupcias con otro artista, James Robertson, y desde 1822 adopta su apellido de casada. Inicialmente la pareja se estableció en Londres y se sabe que  tuvo ocho hijos, de los cuales sobrevivieron sólo cuatro.


Desde su estudio londinense, Christina empezó a participar en las exhibiciones anuales de la Real Academia de Londres y Edimburgo y expuso su obra en distintos centros artísticos. Su talento fue reconocido en 1829 cuando se convirtió en la primera mujer en recibir el título de miembro honorífico de la Academia Escocesa. 
Siendo París la capital del arte, Christina realiza varios viajes hacia ese faro de las bellas artes, donde entró en contacto con clientes rusos, entre ellos Anna Sheremeteva (derecha), que con el tiempo le abrirían las puertas del Palacio Imperial de San Petersburgo. Mientras tanto, sus trabajos se incluían también en periódicos y revistas que aumentaron su fama y notoriedad. 
Su gran oportunidad llegó en 1839 cuando la pintora participó en una exhibición de la Academia de Arte en San Petersburgo donde fue aclamada por el público en general y la crítica en particular. Su fama llegó a la corte rusa donde al año siguiente fue llamada para retratar a Nicolás I y su esposa la emperatriz Alexandra Feodorovna.

En este retrato de Maria Nikolaevna con sus hijos, como en el anterior de Anna se observan las características del romanticismo, figuras femeninas en ambientes palaciegos, donde se destacan las vestimentas, cortinados, lámparas y otros objetos que muestran la jerarquía social que ocupan y la mirada melancólica en la exageración de los sentimientos sobre la razón. 

Lo mismo se puede observar en la imagen de la Gran Duquesa Maria Alexandrovna que se encuentra a la derecha o en el de la  Duquesa  Zinaida Yussupova, abajo a la izquierda.
En 1841 era elegida miembro de la Academia de Arte rusa y volvía a Inglaterra donde permanecería seis años. 

Cuando en 1847 volvió a Rusia sería para vivir los últimos años de su existencia. 
A pesar de que continuó pintando para la familia imperial y recibió encargos de distintos clientes de la alta sociedad, las hostilidades ruso-inglesas originadas a raíz de la Guerra de Crimea, no fueron favorables para una británica en tierras rusas. 

Así sus últimos años de vida fueron angustiantes por el empeoramiento de su salud, la disminución de encargos y los problemas económicos ocasionados por la falta de pagos de algunos de sus trabajos. 
A pesar de todo continúo en Rusia, la muerte la encontraría en San Petersburgo en 1854, y su cuerpo descansaría eternamente en el cementerio de Volkov.
Sus obras cayeron en el olvido hasta finales del siglo XX cuando comenzaron a tomar valor en las subastas tanto de  Rusia como  Escocia.

Fuente:
Sandra Ferrer en Grandes mujeres en la historia