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jueves, 3 de abril de 2014

Billete conmemorativo por los caídos y veteranos de la Guerra de Malvinas.

Nuevo billete de 50 pesos argentinos.

A 32 años de la Guerra de Malvinas

se presentó un nuevo billete conmemorativo.



Billete conmemorativo por los caídos y  veteranos  de la Guerra de Malvinas.
El 2 de abril de 2014, a 32 años del inicio de la Guerra de Malvinas, en el día de recordación de los caídos y ex combatientes argentinos en esa contienda se presentó un billete conmemorativo resaltando la situación geográfica de las islas, se ve superpuesto el archipiélago sobre el territorio argentino,  sur de Santa Cruz y Tierra del Fuego con cormoranes, gaviotas malvinenses y otras aves migratorias para resaltar la unión que existe a través de la plataforma continental, además en el ángulo superior izquierdo se ve un faro, elemento relacionado con la navegación, actividad tan propia de las islas, con rayos que salen proyectando luz sobre ellas.

"El mapa de Latinoamérica y el Caribe nos recuerda que esta es una causa regional, apoyada por todos los hermanos de la patria grande; una causa común que desde San Martín, Bolívar, Artigas y todos nuestros héroes, brega por la independencia y soberanía de nuestros pueblos en contra del colonialismo", destacó la Casa de la Moneda en un comunicado.
  
"La gaviota malvinense –como símbolo de paz y vida- completa el homenaje a todos aquellos que a lo largo de 182 años dedicaron su vida a la recuperación de nuestros derechos sobre las Islas Malvinas, (por vías diplomáticas)  sabiendo que sólo la paz nos hará hermanos y soberanos", manifestó la entidad.
  
"Por último el faro, como guía y fuente de iluminación que nos marca el camino, es la imagen presente en ambos lados del billete; la paleta de colores elegida, en tonos azules y celestes, evoca los del pabellón nacional que flameando en cada rincón del país añora volver a hacerlo sobre nuestra querida perla austral", agregó el comunicado.
Billete conmemorativo por los caídos y  veteranos  de la Guerra de Malvinas.En el dorso, el billete presenta la imagen del gaucho Antonio Rivero, un peón de campo originario de la provincia de Entre Ríos que en agosto de 1833  lideró un alzamiento contra la ocupación Británica de las Islas Malvinas.

El billete presentado este miércoles se suma al otro de 50 pesos que ya circulaba en Argentina, que tiene la imagen del ex presidente y educador Domingo Faustino Sarmiento (mandato 1868-1874) de un lado y de la Casa de Gobierno, del otro.
El nuevo billete,  se espera que entre en circulación en un período aproximado de 6 meses.

Las Malvinas son Argentinas: su situación geográfica, los antecedentes históricos y los derechos de soberanía heredados de España justifican nuestro reclamo.                      
Como digo, las Islas Malvinas son argentinas por razones jurídicas, pues fueron heredadas por las Provincias Unidas del Río de la Plata como tierras pertenecientes al viejo virreinato; razones  geográficas, porque están asentadas en nuestra plataforma continental; y por  razones históricas, ya que fueron tripulantes españoles parte de la expedición de Magallanes que en 1520 las descubrieron  y estuvieron años bajo a dominación de la metrópoli.


Habían sido pobladas por españoles hasta que en 1811, las autoridades de Montevideo ordenaron su evacuación.



Fue un 10 de junio de 1829 cuando,  Luis Vernet, un francés,  fue designado como gobernador de las Islas Malvinas  en nombre de las Provincias Unidas,  en parte como reconocimiento a su labor colonizadora en esas tierras. Había solicitado poblar las islas y realizar un emprendimiento ganadero ovino. Él se trasladó con su familia, incluso con su esposa embarazada, y sus peones, allí nació su hija Matilde, quien llevaría de por vida el apodo de Malvina Vernet.  Es por eso que durante muchos años conmemoramos nuestros derechos soberanos  sobre las islas los 20 de junio.



Sólo por la fuerza de las armas estuvieron bajo el dominio de una potencia militar-marítima
Billete conmemorativo por los caídos y  veteranos  de la Guerra de Malvinas.
como Inglaterra desde 1833 hasta la actualidad.



La ocupación en 1833 fue inesperada, ya que habíamos mantenido hasta ese momento relaciones cordiales  entre ambas naciones.

En aquellos tiempos ese archipiélago  de clima inhóspito constituía para Inglaterra un buen punto de recalada para los buques balleneros y loberos, y su posición lo convertía un enclave importante para los navíos que recorrían  las rutas australes entre los Océanos Atlántico y Pacífico, un buen punto para reaprovisionarse y reparar averías en sus viajes de colonización de Australia y Nueva Zelanda.



Inglaterra constituía nuestra principal acreedora, por el Empréstito Baring Brother, su flota transportaba nuestras materias primas y alimentos para el Viejo Mundo, y era una de las principales compradoras de estas mercaderías. Desde 1824 había reconocido la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata y había establecido tratados de protección para sus súbditos que se trasladaran hasta nuestra tierra, incluso incluyendo un artículo garantizándoles libertad religiosa, ya que los escoceses e irlandeses que llegaron en nuestros primeros años independientes fueron respetados en sus creencias presbiterianas y anglicanas.



La potencia marítima dominante desde el siglo XVIII no desconocía esta vinculación económica y también tenía presente nuestra ausencia de marina y  que los conflictos internos, tanto entre federales y unitarios como nuestra preocupación por fortalecer nuestra frontera interna contra el indio nos impedía  poder repelar una invasión a las islas.



 Desde entonces los reclamos diplomáticos se sucedieron sin resultados hasta que el general Galtieri a cargo, "de hecho", de la presidencia de nuestro país,  decidiera una operación de recuperación armada de las islas.



Billete conmemorativo por los caídos y  veteranos  de la Guerra de Malvinas.
Era evidente que el “Proceso” se estaba agotando y afloraban incluso desavenencias entre las mismas fuerzas armadas, una improvisación, un último manotazo de ahogado. La guerra usada como instrumento político para exaltar el nacionalismo y recuperar el apoyo popular a las fuerzas armadas fracasó.



Los militares argentinos apostaban que Estados Unidos intercederían ante Inglaterra  para buscar una solución negociada,  pero Margaret Thatcher, primera ministra británica decidió forzar la retirada de las tropas argentinas con el envío de una poderosa flota. Ella también utilizó esta guerra para fortalecer su poder y ocultar las debilidades de su proyecto.



Los generales argentinos recién llegados de la Escuela Superior de Guerra de los EE.UU, confiados en su apoyo en contra de la subversión, olvidaron que EE.UU e Inglaterra están vinculados históricamente desde el siglo XVI, fortaleciendo sus vínculos en la Primera y Segunda Guerra Mundial y todavía unidos a través de la OTAN.



Billete conmemorativo por los caídos y  veteranos  de la Guerra de Malvinas.Yo he escuchado a jerarcas de la marina argentina explicar el plan original, tomar Malvinas y con esta posesión, reclamar diplomáticamente. Incluso compraron aviones a Francia, otro miembro de la OTAN, que por supuesto nunca los entregó. Su desconocimiento de la historia fue trágico para los movilizados. Las tropas jóvenes, inexpertas y con instrumental obsoleto dejaron todo en cada batalla.



A pesar de iniciar maniobras en abril en latitudes tan extremas, y la falta de preparación de la mayoría de los combatientes y el ataque británico a un buque, como el Gral. Belgrano, que no estaba en la zona beligerante y era ajeno a la guerra, rompiendo leyes de guerra, todos los combatientes dieron lo mejor de sí, un sinfín de hechos muestran las acciones heroicas durante la guerra.

Billete conmemorativo por los caídos y  veteranos  de la Guerra de Malvinas.


Sin embargo, las acciones terminaron con la rendición argentina el 14 de junio.
Billete conmemorativo por los caídos y  veteranos  de la Guerra de Malvinas.




La derrota terminó de desprestigiar y debilitar la dictadura, y dio paso a la democracia.



El saldo de la guerra fue doloroso, lo constituyeron centenares de muertos y heridos,  en su mayoría jóvenes. Muchos otros regresaron llevando a cuestas una  vergüenza ajena y todavía hoy pelean un lugar digno en una sociedad hipócrita y prejuiciosa,  que los convirtió de héroes en mendigos. Esta situación generó que se duplicaran las muertes del escenario de la guerra con las de los excombatientes que volvieron.



Puede ser que el pueblo argentino cambie su actitud ante ellos y cada uno desde su lugar se atreva a honrar la vida. 



Leer también artículo. Conmemoraciones y reconocimientos a excombatientes de Lomas de Zamora.

martes, 1 de abril de 2014

Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.

Mujeres en la Guerra de Malvinas


Hubo un tiempo en que nuestra tierra necesitó de hombres y mujeres comunes para hacer cosas extraordinarias, y las hicieron.


Flores
Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.entre la Guerra.

En la fecha que destinamos a la memoria de los caídos, el reconocimiento de los veteranos y descubrimiento de las mujeres que participaron  en la Guerra de Malvinas.

Inicio este artículo con la frase de la exposición organizada esta semana por los veteranos del municipio de Esteban Echeverría.

Alrededor de una veintena de mujeres, enfermeras, instrumentistas quirúrgicas y otras con tareas relacionadas con la sanidad participaron y fueron movilizadas hacia el sur de nuestro suelo durante las acciones beligerantes en el Atlántico Sur en 1982. A la mayoría se le asignaron misiones en los hospitales continentales que recibían  los heridos desde las islas. Pero para el 10 de junio, la labor de los médicos y enfermeros necesitaron refuerzos y se recurrió al personal femenino, hasta entonces sólo inscriptas en una lista de voluntarias. Recordemos que todavía no se le daba la posibilidad a las mujeres de ser soldados, oficiales o suboficiales, dentro de nuestras fuerzas armadas.

Ellas le pusieron  color al monótono verde  marrón, por las algas en las costas (origen de la palabra Kelpers), por el  suelo,  la turba y los uniformes, que impregnaba el escenario natural.

Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas. Como sucedió con muchos de los combatientes, sólo tuvieron unas horas entre la comunicación del traslado y su llegada a las Islas, aunque fueron consultadas, no enviadas arbitrariamente. Por lo menos tuvieron tiempo de comunicar y despedirse de los suyos. Ellas pusieron colores, a través de sus cuidados, de su escucha atenta del que lo requería o compañera en el silencio para el que lo prefería. Más allá de su trabajo, de la inexperiencia en campo de batalla, con su sonrisa, una mirada contenedora le dieron gotas de esperanza a muchachos heridos, remitiendo a la sensación de la cercanía de sus madres, hermanas, amigas.

Abandonaron sus delantales blancos, tuvieron que usar uniformes y borceguies  que les quedaban grandes, tras una breve instrucción partieron de Palomar a Río Gallegos y de allí a bordo de buques mercantes o helicópteros, al rompehielos Almirante Irízar, convertido en un gigantezco hospital flotante. Le habían puesto 260 camas, equipando sus bodegas con dos salas de terapia intensiva, tres quirófanos, una sala de terapia intermedia y dos de terapia general, además de laboratorios bioquímicos, sala de quemados y de radiología. 

Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.Llegaron a Puerto Argentino el 10 de junio.
Desde el buque hospital trataron a 750 de los 1.069 heridos argentinos de la guerra. Si bien el buque se encontraba muy bien equipado, algunas sufrieron de claustrofobia porque los quirófanos y las salas intensivas se encontraban en el área debajo de línea de agua. Otras lo único que podían comer sin vomitar era pan y puré de papas. 
A pocos días del hundimiento del Gral. Belgrano, que navegaba fuera de la zona de batalla, un barco sanitario inglés les solicitó sangre y plasma para sus heridos, con mucha desconfianza mandaron el helicóptero, y por suerte lo respetaron.

Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.Todas muy jóvenes, entre 18 y 25 años, en especial trabajadoras del Hospital Militar Central y de Hospital de Campo de Mayo, en Buenos Aires recibieron adiestramiento elemental sobre la actuación en un bombardeo, les  dieron pautas básicas, como por ejemplo dónde situarse y qué hacer en caso de ataque, incendio o abandono del barco. Una de ellas cuenta que apenas llegó a despedirse de su familia e ir a la peluquería para cortarse el cabello,  ya que creía que así evitaba tiepo de cuidados.

Los marinos, dejándose llevar por viejas supersticiones que adjudica mala suerte a la presencia femenina en las  naves, las recibieron con un simulacro de hundimiento, como para que se vayan haciendo a la idea de donde se metían.

Se fueron con la idea de montar un hospital de campaña, en carpas, para ayudar a los combatientes en los mismos escenarios de batalla, pero el clima mostrando toda su inclemencia redujo esta posibilidad y se centraron más en el buque. Su misión fue atender a cientos de soldados, darles fuerza, contención, esperanzas y cuidarlos.

Gritos, llantos, plegarias. Muchos llamaban a sus madres. Tenían miedo, pánico. Venían destrozados, con fracturas expuestas, lastimados, llenos de esquirlas, y en ese escenario resultaba difícil, pero debía, mostrar una sonrisa serena,  una mirada para transmitir esperanza.
Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.

Al comienzo recibían heridos que ya habían sido atendidos en los primeros auxilios en las islas, recorrían las trincheras lavando y vendando heridas, alguna de guardia en la cubierta para clasificar los heridos recién llegados al hospital flotante según su estado y gravedad, cuando el tiempo acompañaba en helicópteros sanitarios, pero cuando los fuertes vientos y olas amenazaban, alcanzaban a los muchachos con pesqueros y con las redes los subían las camillas a bordo. 
"Pero eso cambió en la ofensiva final, no se daba a basto, ya la gente que llegaba no había tenido ninguna curación previa. Estaban llenos de barro, de pólvora, de turba de Malvinas que se pegaba a las heridas. Había una costra sobre la piel en la mayoría de los casos. Era necesario bañarlos y cepillarles con viruta las heridas para comenzar a curarlos propiamente", detallaron ellas.

Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.
 Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.
Sus nombres habrán quedado a fuego en la memoria de los veterano: Silvia Barrera, Susana Mazza, María Marta Lemme, María Cecilia Ricchieri, María Angélica Sendes, Doris West y Norma Navarro.

Normalmente, no tenían contacto con los pacientes: ellos entraban dormidos y se iban dormidos. Pero en la ofensiva final inglesa fue distinto, aquellas jovencitas se transformaron en enfermeras, consejeras y confidentes de las penas de esos hombres que necesitaban desahogo y contención. A veces, les pedían que les escribieran las cartas que querían mandar aunque no tuvieran las manos heridas.  Cuando llegaron a tierra lo primero que hicieron es desdoblar los papelitos que guardaron cuidadosamente en los bolsillos de sus pantalones con los teléfonos de las familias de los heridos más graves que les pidieron se contactaran con ellos para avisarles que ya estaban de regreso, aunque heridos, tranquilizarlos de que estaban vivos.


Durante esos diez días pudieron comunicarse con sus propias familias, aunque en medio de una guerra tampoco resultaba fácil: "Hablábamos por radio con nuestros padres sólo para decirles que estábamos bien. No podíamos detallarles nada y, mucho menos, contarles nuestra ubicación. Toda comunicación podía ser interceptada," explica Silvia. 


Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.

Entre la adrenalina de escuchar los bombardeos, el trabajo de atender a los heridos, a los que también tenían que contener afectivamente, y la experiencia nueva de estar  en un avión, un helicóptero o en un buque en altamar, durante los diez días que estuvieron en Malvinas casi no durmieron.
Los vientos y  las olas gigantes que golpeaban al barco  los obligaban a atarse con vendas a las camillas a todos, tanto a los médicos, los pacientes como las enfermeras. 


Pero no toda la historia está escrita, ni íntegramente narrada.



Alicia dice "La historia es injusta por incompleta, siempre. Dicen que la historia padece de ginopía; es decir, esa ceguera cultural que desconoce el aporte de las mujeres. Esa forma de androcentrismo invisibiliza la experiencia femenina. Malvinas, la guerra y las mujeres en el campo de guerra lo evidencian: la historia padece de ginopía". Agrega que las mujeres fueron la parte oculta de aquella guerra, "porque en mi caso particular, y en el de muchas otras, tenemos aún una sensación de olvido, de ocultamiento de la presencia femenina.


La historia sistemáticamente se empeña en divulgarse inconclusa. Este relato pretende dar voz a un matiz poco conocido de aquella guerra: las mujeres. Y no se trata de aquellas que perdieron a sus compañeros en la guerra, pues se enfoca en la vivencia de una mujer que estuvo en la guerra haciendo su trabajo de enfermera en aquel conflicto bélico.


Es justo recordar que no solo estas fueron las "únicas" mujeres en participar de la guerra, se entiende que cada esposa, hija, madre, hermana, novia de un Veterano de Guerra, también ha vivido su "propia guerra" y su pos-guerra. Cada una de estas mujeres, a nuestro criterio,  ha debido combatir a su modo y como pudo, para dar el apoyo necesario a un  VGM que lo ha necesitado. A ellas también mi reconocimiento permanente.


El golpe de remate anímico llegó con la rendición. Y llegó el día de la partida, primero pasaron por Comodoro Rivadavia y llegaron al aeropuerto en la noche del 20 de junio. 

El fin de la guerra mostró entonces su faceta más triste. Se sintió en carne propia  la ‘desmalvinización’. 
A Alicia de la noche a la mañana, del mismo modo en que la habían llegado al sur, debió irse. La destinaron a la escuela de aviación de Córdoba a realizar el curso de oficial. No le dieron una licencia, ni le permitieron ver a su familia, ni le brindaron la más mínima contención o asistencia.

Ninguna guerra lleva a resultados triunfantes, de ambos lados muere gente. 


Las mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas.
La mayoría continuo como enfermeras, otras se recibieron de radiólogas y una de médica, pero siguen vinculadas con las FF. AA. 

En el 2013 el Consejo Nacional de la Mujer les hizo un reconocimiento y las condecoró, ahora también se les pide que participen de los desfiles de Veteranos. Esperaron muchos años para este reconocimiento.



No obstante me parece que hay que destacar su accionar y recordar sus nombres: Silvia Barrera, Susana Mazza, María Marta Lemme, María Cecilia Ricchieri , María Angélica Sendes, Doris West y Norma Navarro, porque sin duda se convirtieron en  precursoras del ingreso de la mujer a las fuerzas, con su ejemplo de trabajo, sacrificio, abnegación, contención  y cuidado demostraron que la mujer esta igualmente capacitada para participar en las fuerzas de defensa de una nación, e hizo que las autoridades pertinentes pensaran seriamente en incorporarlas.

Hoy, 2 de abril de 2014 en La Plata, se las designó “Forjadoras de Paz” a mujeres enfermeras que trabajaron en el hospital de la Base Naval Puerto Belgrano en 1982 y que asistieron a los heridos de la Guerra de Malvinas, “por su labor humanitaria ejercida con compromiso y amor”. Ellas son Claudia Lorenzini, Nancy Stancato, María Graciela Trinchin, María Alejandra Rossini, Nancy Castro, Liliana Castro y Cristina Battistela, -en su mayoría oriundas de la provincia de Buenos Aires-

Por suerte no fue como en las Invasiones Inglesas, las Guerras por la Independencia o la Conquista al Desierto, que fuimos convocadas ante situaciones acuciantes y luego nos devolvieron a realizar tareas en el ámbito hogareño.

El ejército incorporó a las mujeres en el cuerpo profesional a partir de 1982 como oficiales y 1981 como suboficiales, mientras que para incorporarlas a los cuerpos de comando como oficiales lo hicieron en 1997 y como suboficiales 1996. La marina las incorporó en el cuerpo profesional en 1981 y 1980 para oficiales y suboficiales respectivamente y en los cuerpos de comando en 2002 para oficiales y en 1980 para suboficiales. En la aeronáutica fueron incluidas en los cuerpos profesionales en 1982 para oficiales y en 1983 para suboficiales, mientras que en los cuerpos de comando en  2001 para oficiales y en 1980 para suboficiales.

A partir de la sanción de la Ley de Servicio Militar  voluntario y mixto las mujeres se incorporaron a las tropas como soldados a partir de 1995.

Actualmente ya no hablamos de excepciones, 9.335 mujeres integran las Fuerzas Armadas y los Institutos de Formación Militar, representando un 11,56% del total de los integrantes de las Fuerzas Armadas.   

Las mujeres son el 6,55% del total de Oficiales y el 7,52% del total de Suboficiales.
Desde 1993, las mujeres integrantes de las Fuerzas Armadas también estuvieron presentes en  la  misiones de paz dirigidas por la ONU.


Podes leer también: Conmemoraciones y reconocimientos a excombatientes de Lomas de Zamora.
y nuevo  billete de 50 pesos conmemorativos de la Guerra de Malvinas. 

Fuentes:

Informe sobre la integración de la mujer en las Fuerzas Armadas. Ministerio de Defensa de la Nación. 2010.

Natalia Paez  para Tiempo Argentino Bs As. 13 de junio de 2011

Gabriel Calisto. Diario Crónica. Bs As.

La Opinión Popular.com.ar19 de marzo de 2012

Alfredo Leuco. Radio Continental. Programa Bravo.Continental. 2 de Abril de 2013

http://www.observatoriogeneroyliderazgo.cl   Martes, 26 de Junio de 2012

 Norma Loto. Lunes 11 de junio de 2012 http://www.redsemlac.net/

M. F. Sanguinetti.http://www.irizar.org/malvinas-mujeres-inicio.html

Silvia Barrera - http://facebook.com//u

http://heraldicaargentina.com.ar/3malvinas5.htm. 30.03.2012

http://nogaldevida.blogspot.com.ar/2012/03/lucia-tornero-especial-para-clarin.html

http://www.maximaonline.com.ar/2010/Nota-27063

http://www.cnm.gov.ar/Noticias/Noticias_Mar_Abr_2013.html. Buenos Aires, Viernes 15 de Marzo de 2013

Cristina Alvarez Rodríguez Ministra de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires www.consejomujeres.gba.gob.ar


eldobles– 25 mayo, 2012 en: http://www.3040100.com.ar/ Malvinas

viernes, 21 de marzo de 2014

Las mujeres en el Cementerio de La Recoleta.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.

Las mujeres que hicieron nuestra historia y 

están presentes en el cementerio de la

Recoleta.

 


Una tarde de domingo acepté la invitación del historiador Eduardo Lazzari para recorrer el Cementerio de La Recoleta en búsqueda de historias protagonizadas por mujeres. 
Sabemos que se trata del primer cementerio público en territorio argentino, fundado en tiempos de Rivadavia.
Como no podía ser de otra manera, siendo la mitad invisible de la historia, también grandes mujeres relevantes en nuestro pasado, se encuentran en el Cementerio de La Recoleta, máximo exponente por su valor histórico artístico de la Argentina.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.Allí conviven grandes obras de arte, que se  mezclan con telarañas de tumbas semiderruidas. Florecen los vitrales de las ventanas de los mausoleos con memoria, de herederos sin raíces.
Belleza y abandono se conjugan, la ostentación y el patrimonio artístico de la antigua oligarquía terrateniente muestra su poderío aún en sus monumentos funerarios.


Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.   

Desde La Dolorosa, cerca de la puerta, a la derecha de la entrada que custodia a Facundo Quiroga quien según la leyenda permanece de pie, para que ni aún en la muerte el enemigo lo encuentre distraído o vulnerable, que es la escultura más antiguas de ésta necrópolis. Sobria  y una de las más imitadas del cementerio,  hasta los panteones de nuestros héroes de las guerras de independencia (izq.), como Soler y Necochea, y  la mayoría de nuestros presidentes y otras personalidades destacadas de la ciencia, las artes y política se dan sita en ese mismo lugar. Menos representantes gremiales y tangueros, para ellos esta reservada la Chacarita.


Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Después de observar detenidamente el Cristo con un excelso naturalismo en mármol que realizó Monteverde, el maestro de Lola Mora, para la capilla de entrada que forma parte del portal ideado por Buschiazzo, como no podía ser de otra manera no bien se cruza el portal, dentro del mausoleo de la flia. Alvear, nos recibe Regina Pacini, la primer "Primera Dama" destacada en ese papel en la Argentina. La exitosa cantante lírica de origen portugués que renunció a su encumbrada carrera para casarse con Marcelo T. de Alvear, lo acompañó por el resto de su vida y realizó importantes obras de caridad entre las que se destaca La Casa del Teatro y el Teatro Regina. Y ayudo a concretar el Teatro Cervantes.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Dejando atrás los relojes de agua, que marcan el tiempo para las almas y tomando la calle principal nos detenemos en el mausoleo de la flia. Lecube, en medio de los cipreses, árboles de simbología de eternidad, para observar las dos maravillosas esculturas alegóricas femeninas esculpidas por Lola Mora, con una exagerada rugosidad de la vestimenta a modo de un gesto de rebelión de la escultora por haber sido rechazadas sus figuras originalmente esbozadas desnudas, no por ello menos valiosas. Las únicas que dejan ver la firma de Lola con el apellido Hernández  de casada, aún un simple transeúnte las distingue por la blancura del mármol de Carrara, los rasgos y proporciones perfectas, la mano y el cincel soberbio de Lola.


Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Casi enfrente de la flia. Lecube y alrededor de la primer plazoleta como no podía ser de otro modo se encuentra la tumba de Mariquita Sánchez, aquella que desde muy joven mostrara ser una pionera luchadora por los derechos de la mujer, solicitando que  un representante del Virrey se presentara en su compromiso para oponerse al matrimonio planeado por interés por parte de sus padres. Tras una lucha legal logra casarse con Martín Thompson. La pareja durante las invasiones inglesas aprovecha  sus conocimientos de inglés y pone su salón al servicio del espionaje en favor de los criollos, más tarde será la sede para las reuniones previas a la Revolución de Mayo, más tarde su tertulia se convierte en el escenario para inaugurar los acordes de nuestro Himno Nacional. Fue partícipe fundadora y  luego secretaria y presidenta de la Sociedad de Beneficencia, aquella que se encargó de escuelas, hospitales, sala de partos públicos, asilos de alineadas, escuela de magisterio y otras instituciones de protección femenina en su larga vida, compuesta en su mayoría por mujeres con relevancia pública.

Muy cerca, como sucediera durante la vida,  se encuentra con  Remedios de Escalada, la joven aristocrática que conociera al futuro Gral. elevado a Padre de la Patria en las tertulias de Mariquita. Están lo suficientemente cerca como para susurarse secretos y penas de amor. Sobre la lápida  de Remedios una frase reza "a la esposa y amiga" de Don José de San Martín, una de las tumbas más antiguas de este cementerio.

Evita descansa, luego de un doloroso, extraño y largo periplo en la bóveda de la Flia. Duarte, junto a su madre y sus hermanas,  se accede a través de  estrechos y laberinticos pasillos. Es una de las pocas tumbas que siempre permanece con flores, seguramente de sus fieles descamisados.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
En la tumba de Luis Vernet, el primer gobernador nombrado por un gobierno criollo en Malvinas, nos podemos encontrar con los restos de su mujer, María Sáenz que lo acompañó desde 1829 hasta 1833 a afrontar las inclemencias de esos rincones inhóspitos aún embarazada de una niña, que nació en las islas y bautizaron con el nombre de Matilde, pero durante toda su vida fue llamada por la  familia  Malvina.

Por ese mismo sector encontramos los restos de Amalia Lacroze de Fortabat, heredera y dueña de un gran emporio empresarial que legara uno de los Museos más modernos y con una ingeniería de vanguardia  que cuenta la ciudad de Bs. As. en la actualidad, emplazado en Puerto Madero, a metros de la Av. Córdoba.


En aquel lugar que como dijera Discépolo, todos nos vamos a encontrar,  descansan hombres probos pero sepultados cerca de sus amantes, como el caso de Roca y Guillermina de Oliveira Cézar, la esposa de su amigo Wilde.

sepultura de la esclava junto a la familia que sirvió
Conviven figuras de la máxima aristocracia patricia con personajes humildes como sucede con Catalina Docan, fallecida en 1863, que por su vida dedicada al servicio con máxima honradez,  a pesar de ser una antigua negra esclava que sirviera como personal doméstico para una familia distinguida del Buenos Aires de entonces, transgrediendo en parte las convenciones sociales de la época, al constado del panteón familiar descansa eternamente junto a sus patrones para seguir sirviéndoles en el más allá.




Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
También allí encontramos los restos de  Elvira Rawson de Dellepiane, la segunda mujer en recibirse de médica en la Argentina, participó auxiliando médicamente a los combatientes de la Rebelión del Parque de 1890, participante del Congreso Internacional Femenino que se realizó en Bs. As. en 1910,  precursora junto a Alfonsina Storni, Cecilia Grierson y Alicia Moreau de Justo en la lucha por el voto femenino, recibió la Libreta Cívica Nº2, luego de la sanción en 1947 de la ley que otorgara los derechos políticos a las mujeres, creadora de un proyecto de ley de divorcio presentado por mesa de entrada que no prosperó hasta después de la última dictadura cuando una legisladora radical Florentina Gómez Miranda en la vuelta definitiva de la democracia lograra su sanción. Esta última también se encuentra en este cementerio, en el panteón conocido como de los radicales.


Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.
Por supuesto en el mismo cementerio  descansan los restos de Sarmiento, el padre de la escuela, el malhumorado, y mujeriego hombre al que el pueblo argentino le debe la Ley 1420 que en 1884 establecía la educación primaria gratuita, gradual, laica, obligatoria y mixta para lo que impulsó la llegada de jóvenes maestras norteamericanas que tuvieron que sufrir en sus inicios el prejuicio de la clase dominante y los sectores católicos por ser de religión protestante. No obstante, las adversidades, trabajaron de sol a sol, establecieron escuelas primarias y escuelas de formación docente para iniciar la capacitación de las mujeres en este área. No sólo pronto se disminuyó considerablemente el analfabetismo, sino que también se le dio un instrumento de independencia económica a la mujer argentina, siendo una profesión aceptada socialmente para el género, que supone virtudes y habilidades especiales para cuidar de la niñez.
Si bien la mayoría de las señoritas de Sarmiento luego de un arduo trabajo retornaron a norteamérica, o por ser protestantes se encuentran en cementerios de disidentes o fueron sepultadas fuera de los cementerios públicos, Emma Nikolay de Caprile, que era católica y descansa en la Recoleta. Se quedó en nuestro país y eligió dejar sus restos en su nación de adopción en la que había sembrado en favor de la educación popular. Sin duda una de las tumbas más bellas y que transmite la dulzura y delicadeza de estas muchachas.







Sin embargo todas las sonrisas se las lleva el matrimonio de Tiburcia Dominguez López Camelo y Salvador del Carril, quien llegara a vicepresidente de la Nación. A pesar de tener siete hijos en común y muchos años juntos en las adversidades de los destierros y persecuciones políticas, diferencias económicas hicieron que terminaran separados, pero bajo el mismo techo su vida en común, y perpetuaron esa diferencias para la inmortalidad, dándose mutuamente la espalda.

Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.





Las mujeres en  el Cementerio de La Recoleta.




También en éste cementerio se encuentra los restos de Felicitas Guerrero de Alzaga, en el panateón de esta familia, víctima de un femicidio en manos de Enrique Ocampo.

Panteon de los Ezcurra

En los primeros pasillos encontramos los panteones de las familia Ezcurra y O´Gorman. En el primero descansa Josefa Ezcurra, la madre de un hijo de Belgrano y también estuvo su hermana Encarnación hasta que los restos de Juan Manuel de Rosas fueron repatriados, descansando ambos en el Panteón de la familia Ortiz de Rozas. Con respecto a los restos de Camila O´Gorman hay documentación en el Archivo Histórico General  que sus restos quedaron en Santos Lugares pero también hay respaldo en los libros del cementerio asegurando que descansa en este cementerio, reclamado sus restos por su familia.

mujeres en recoleta
El final del recorrido fue delante de la bóveda de los Ocampo donde descansan las cinco hijas de la familia, tres de las cuales tuvieron una próspera y valiosa vida pública, estamos hablando de Angélica que se dedicó de lleno a las acciones de caridad, fundadora de FUNDALEU, Silvina poetisa y esposa de  Adolfo Bioy Casares, y Victoria, la luchadora por la equidad de género, primera mujer en nuestro país en conducir sin compañia de hombre alguno, mecenas de artistas y literatos, a quienes les diera un lugar en su revista Sur, en contacto con artistas y personalidades internacionales logró que diplomáticos de todo el mundo reclamaran su liberación cuando Perón la encarceló.
Las Ocampo a pesar del boato y riqueza que las rodeo en vida, eligieron una morada con líneas sobrias, austeras, más cercana a un estilo racionalista que a la cultura europeizante que en vida cultivaron.

Benita Martínez Pastoriza

En ese cementerio también encontramos los restos de 
Angela Baudrix viuda de Dorrego, de Benita Martínez Pastoriza y Aurelia Velez Sarfield esposa y amante de Sarmiento y de muchas más que acompañan a maridos, hermanos o hijos que se destacaron en la historia argentina.