San Patricio,
de una fiesta con marcado sentido cristiano a una jornada con cerveza, duendes y tréboles.
La verdadera historia de una fiesta que se incorporó a la vida de los porteños por snobismo.
Los 17 de marzo se celebra el día de San
Patricio (en irlandés: Lá ‘le Pádraig o Lá
Fhéile Pádraig). Es la fiesta nacional de los irlandeses, aunque su
celebración se ha extendido extraordinariamente. Actualmente tiene alcance
mundial y en ella no sólo participan ciudadanos de ascendencia irlandesa.
Desde hace unos años Buenos Aires ha incorporado la festividad especialmente en la zona de los pub del bajo, cuando la city porteña abandona su trajinar diurno. En otras ediciones era motivo de reportajes periodísticos en relación al alto consumo de cerveza y sus consecuencias en algunas calles que se convertían en peatonales para la ocasión. Sin embargo la mayoría de los festejantes desconocía el significado de la fecha.
Esta fiesta tiene en su origen un significado católico, ya que recuerda el
fallecimiento de San Patricio, patrono de Irlanda e introductor
de la religión cristiana entre el pueblo celta.
San Patricio (cuyo nombre era Maewyn) nació alrededor del año 387
en Gales y murió en torno al 461 en Down. Fue hijo de un oficial romano, que
profesaba la religión cristiana. A los 16 años fue apresado por piratas
irlandeses que lo vendieron como esclavo. Tras varios intentos, logró huir y se
convirtió en predicador del Evangelio en Irlanda. Allí dio a conocer la Palabra
de Dios,
adaptándose y aceptando las viejas tradiciones de origen celta-pagano. Una de las imposiciones del cristianismo a los pueblos de origen germánico fue el reemplazo de la cerveza por el vino, de fuerte raigambre romano y luego tomado por el ritual cristiano como símbolo de la sangre de Cristo. Sin embargo el apóstol de Irlanda no actuó como otros evangelizadores en este tema, y es por eso que se toma cerveza para honrar el respeto que San Patricio mostró por las costumbres ancestrales.
Se dice que San Patricio, para explicar lo que
era la Santísima Trinidad, utilizó un trébol como muestra, explicando que la
Santísima Trinidad, al igual que el trébol, es tres en una. El trébol (shamrock) es el símbolo
oficial de Irlanda y encierra connotaciones mágicas y legendarias de la
tradición celta. Es, junto con el color verde, la cerveza y el gnomo Leprechaun, uno de los
símbolos que se exaltan mundialmente en el día de San Patricio.
En España, San Patricio es patrón de la ciudad de Murcia y de su antiguo
Reino, ya en el día de San Patricio de 1452 se produjo la reconquista de esas
tierras. También es patrón de Albuñol (Granada) debido a que, según la
tradición, apareció una imagen del santo en la playa proveniente de los restos
del naufragio de un barco irlandés. Además la península ibérica comparte en las zonas de Asturias y Galicia un origen gaélico que se vé claramente en el uso de las gaitas.
Esta festividad tiene algunos símbolos muy propios como:
El color verde: que se lleva algo en un gorro, una cinta en el
pelo o una cerveza coloreada. Algunos lo explican por los verdes paisajes de Irlanda y otros por el color del trebol que es tomado como planta identificatoria.
El trébol: también llamado Shamrock: que usó el santo para explicar a los celtas la Santísima
Trinidad.
Los duendes o los “leprechauns” también forman parte del
simbolismo de San Patricio. Un cuento
tradicional narra cómo los paganos y malvados druidas, dispuesto a hacerle la
evangelización imposible al bueno de San Patricio, invocaron a unos duendes
que, además, molestaban a los recién convertidos al cristianismo. La comunidad
se quejó a San Patricio que, invocando a Dios, logró expulsarles de su iglesia.
Los duendes serían pequeños seres de no más de tres
pies de alto, de carácter reservado, hosco y solitario, que son unos de los
símbolos irlandeses por excelencia. Zapateros de profesión, van siempre vestidos de
verde con un llamativo sombrero y con dos monedas de oro fuertemente agarradas
en sus manos. En una mano llevan una moneda mágica que aunque se gaste siempre
vuelve a aparecer en la palma de la mano, la otra moneda se convierte en
cenizas al ser gastada.
La elección de los duendes como símbolo irlandés
es que ellos eran considerados como los guardianes de los tesoros de las Hadas.
Los Leprechauns esconden una gran olla llena de oro al final
del arco iris, cambiándola de arco iris constantemente para evitar que sea
descubierta.
La tradición dice que si se ve a uno de estos
duendes verdes no hay que perderlos de vista pues así encontraremos el tesoro
al final del arco iris.
Las serpientes: La leyenda cuenta que, como buen cristiano, San
Patricio odiaba a la serpiente porque representaba el mal (por aquello de la manzana, Adán y Eva…), así que con la ayuda de su bastón él solo echó a todos
los ofidios de la isla. Tal vez la estilización de esta imagen tenga relación con la típica decoración abstracta presentes en las cruces y joyería celta.
La cruz celta es un icono religioso que combina una cruz cristiana
con un círculo rodeando su intersección. Se remonta a los primeros tiempos del
cristianismo en Irlanda,
donde constituyó el diseño básico de las famosas high crosses: altas
cruces monumentales hechas de piedra y ricamente ornamentadas con motivos de arte céltico
insular.
Esencialmente no es sino una cruz
cristiana con el significado que le es propio. La finalidad del anillo, sin embargo es más ambiguo. Las primeras cruces datan del siglo VII y
no son high crosses, sino grabados en grandes piedras planas extendidas
en el suelo. Las cruces propiamente dichas fueron erigidas por los monjes
irlandeses al menos desde el siglo VIII, primero en Irlanda (donde sobreviven la
mayoría) y más tarde en Gran Bretaña (conservándose en Cornualles, Gales, Northumbria,
Escocia,
archipiélago de las Hébridas e isla de Iona).
Las cruces celtas (anilladas) dejaron de erigirse en el siglo XII y
la tradición más amplia de las grandes cruces conmemorativas de piedra se
interrumpió definitivamente en el siglo XV.
Las cruces celtas fueron resucitadas mucho más tarde durante el llamado
"renacimiento celta" (celtic revival) del siglo XIX,
muy influido por el romanticismo, que tenía como premisa el rescate de lo propio del terruño y sus costumbres, y por el nacionalismo irlandés. Desde entonces vuelven
a alzarse cruces celtas en Irlanda, sobre todo con propósitos funerarios
(reminiscencia de su antiguo uso conmemorativo).
Una leyenda
popular en Irlanda afirma que la cruz "celta" fue introducida por San Patricio durante la evangelización de los paganos de la isla, pero no
subsiste ninguna cruz procedente de esa temprana época. También se dice que San
Patricio unió el símbolo cristiano a una representación circular del sol o de
la luna, vinculando así el significado de la cruz a la espiritualidad pagana a
fin de transmitir mejor su mensaje.
En cuanto a sus grabados, las más tempranas sólo muestran entrelazados y
diseños geométricos propios del arte nativo de las islas británicas, pero a
partir de los siglos IX y X aparecen representaciones figurativas de escenas bíblicas. Estas
cruces son llamadas Scriptures crosses ("Cruces de las
Escrituras") y su complejidad es tal que se las ha llegado a definir como
"sermones
en piedra".
La comida tradicional irlandesa reúne en torno a
la mesa a las familias que han acudido por la mañana a la tradicional Misa
de San Patricio y que, después de la comida, se reúnen en torno al
televisor para disfrutar los desfiles de San Patricio a través
de la televisión. El menú consiste en repollo, guisado de carne irlandés,
patatas con chalotas y unos deliciosos bollos llamados scones. Todo se acompaña
de cerveza “verde” irlandesa.
La ferviente fé cristiana de este pueblo, en contraposición con el anglicanismo que le imponía Inglaterra alrededor de los años de unificación británica y luego la lucha y represión por parte de los ingleses hizo que esa comunidad buscara otros destinos fuera de las islas británicas. Norteamérica y Argentina han recibido gran cantidad de irlandeses.
No bien producida la Revolución de Mayo que levantaba las trabas para la entrada en nuestro territorio de personas que no fueran españolas, fueron una de las colectividades más numerosas en llegar. Una vieja hipótesis los relaciona con el origen de la palabra "gringo" con la que se denominaba en el siglo XIX a aquellas personas de origen europeo de cabellos, tez y ojos claros, por una canción irlandesa que escucharon los gauchos de los irlandeses que principalmente fueron empleados en los zanjones que dividían terrenos, cercos y cuidado de ovejas... comenzaba recordando los verdes prados de irlanda... algo así como green gou.... etc etc
Que este próximo 17 de marzo la colectividad irlandesa, los patricios y por añadidura las patricias disfruten de este fiesta.
Los dejo con esta bendición irlandesa:
Los dejo con esta bendición irlandesa:
Que
la fortuna de las colinas irlandesas te abrace.
Que las Bendiciones de San Patricio te contemplen.
Que las Bendiciones de San Patricio te contemplen.
Que
tus bolsillos estén pesados y tu corazón ligero,
que la buena suerte te persiga,
que la buena suerte te persiga,
Y
cada día y cada noche…
muros contra el viento, y un techo para la lluvia,
y bebidas junto a la fogata
– Risas para consolarte y aquellos a quienes amas cerca de ti -,
Y todo lo que tu corazón desee!
muros contra el viento, y un techo para la lluvia,
y bebidas junto a la fogata
– Risas para consolarte y aquellos a quienes amas cerca de ti -,
Y todo lo que tu corazón desee!