Amigos con Beneficios
En estos días salió el tema en una reunión de mujeres de distintas edades, en su mayoría adultas que quisieron plantear el tema de “amigos con beneficios” pero como generacionalmente y en el contexto de los roles sociales que vivieron no sabían bien de que se trataba esta nueva figura de relaciones humanas, sin dejarme argumentar fui condenada como libertina al opinar, tal vez, sin fundamento. Como toda práctica nueva presenta la dificultad de definirse claramente, de confundirse con otras y de ser rechazada enfáticamente como algo que viene a atacar el orden establecido.
Esto me llevó a investigar
mejor sobre este tipo de nexo que yo
también vi en películas y series.
No se trata de un
toco y me voy, sexo ocasional al estilo de entro a un after office y me llevo un tipo
desconocido a casa cada semana, ni como me dijeron desconocer las pautas jurídicas
y religiosas de la institución familiar, volver a las hordas prehistóricas de
todos contra todos aun aceptando relaciones incestuosas. Tampoco se trata de
jugar a dos puntas, ni infidelidad. Es una figura legítima aunque no legal.
que será así entre dos personas emocionalmente libres que
eligen mantener este tipo de relación, que
puede durar una época de su vida en la que por exceso u horarios de trabajo,
estudio, edad, situación económica,
madurez emocional, obligaciones familiares u otras razones no es posible ni deseable sostener una
relación formal, entiéndase por ello, noviazgo
o matrimonio, donde hay una mirada a futuro, un proyectos de vida en común, de paternidad y ciertos controles y compromisos
porque hay que responder a las pautas sociales establecidas para estos roles.
Aclaro entonces que esto no significa abolir la ligazón jurídica básica de la
sociedad, ni la sagrada institución del matrimonio. Es una opción que cada uno
puede tomar o no.
Ojala todos encontráramos nuestro amor eterno y en él todas las satisfacciones emocionales, sexuales, sociales, etc. etc.
En la relación de
amigos con beneficios se encuentra una mayor libertad en la opción de los
encuentros y horarios, no se aceptan
reproches ni imposiciones para ellos, ni
en la posibilidad de verse o no obligado/a
a compartir o acompañar al otro fuera de
la propia relación. Se encuentra un vínculo de cierta estabilidad que incluye
un cierto cariño, cuidado, seguridad, escucha
mutua, la posibilidad de compartir momentos de intimidad que incluyen una
mateada, una siesta en cucharita, una comida en un ámbito privado, hasta las
relaciones sexuales, pero tiene sus
reglas, ambas personas serían preferentemente solas, no se trata de engaños, al
contrario tener la confianza para cuando aparezca el momento de que alguien te
vuele la cabeza y quieras iniciar una relación formal lo puedas blanquear con tu amigo/a sin cuestionamientos del otro lado y
suspender ciertos contactos y cambiar a los ámbitos públicos para convertir el
vínculo en una amistad convencional. También me parece importante destacar el
tema del cuidado en la salud sexual y procreación responsable. No se trata de
promiscuidad, ni andar echando hijos al
mundo por ahí de quien sabe quién.
Esta nueva forma
que han encontrado las personas para conectarse, también tiene algo propio de la posmodernidad
de romper con roles y estereotipos, de la falta de compromiso o formalidad, la
relatividad moral, el materialismo, consumismo, la sobrevaloración de la belleza
física y el endiosamiento de la juventud, el hedonismo, la permisividad, etc.,
etc. Puede encontrarse con distintos
nombres, como: amigos especiales, amigos
con ventaja, amantes, amigos-novios o amigovios, parches, encarretes, novios
que viven juntos, socios, colegas, amiguitos, amigos con privilegios, amigos
con beneficios, partners («compañeros», en inglés) o simplemente pareja (Colombia), follamigos (España), amigos con ventaja (Chile),
novios de chocolate, compañeros, free, ficantes
(en portugués) en México, amigos con derecho a roce o
derechos sexuales o carnales, etc. Al parecer no es una expresión de un grupo
etario, sino que iría desde “los chicos”
adolescentes que quieren practicar relaciones
sexuales con cierta sensación de seguridad y cuidado y adultos jóvenes inmersos en mejorar sus
carreras profesionales como prioridad , como en “grandes”, adultos mayores, generalmente en post divorcio como parte del duelo por el fracaso de la
convivencia formal. Tampoco se da sólo en el mundo heterosexual sino que
también puede estar presente en el homosexual.
Como dijimos puede
partir de un noviazgo o amistad y desembocar también en cualquiera de estas
formas o en ninguna. Cada uno armará el final de su película.
Tal vez sea un tema
de cambios culturales y adaptación a lo que nos traen los nuevos tiempos, romper prejuicios y viejos mandatos. Hoy todo parece escapar de los manuales y todo vale
entre dos que deciden "pactar" los mandamientos de un estilo de
encuentro o relación en libertad y respeto mutuo. El viejo
pero no por ello menos cierto “vivir y dejar vivir”.
Me parece que en
estos tiempos de democracia lo que corresponde es respetar la libertad de los
demás, el derecho a elegir de cada uno en su vida, la tolerancia por la
opciones de los otros, no condenar ni prejuzgar
más allá de las creencias religiosas o de los roles sociales
establecidos que cada uno tenga o defienda.
Fuentes:
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YESNIK, Juan. “Sexo: amigos con beneficios ¿Un nuevo estilo de amistad o una forma de tener relaciones sin compromiso?”. http://www.revistaohlala.com
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RODRÍGUEZ
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