Monumento al 20 de febrero por la Batalla
de Salta en esa ciudad.
Se levanta elegante y grandilocuente, alrededor de un
gran parque, este conjunto escultórico, alejado del centro actual y que
normalmente no entra en el circuito tradicional de turismo. Rodeado de plazoletas dedicadas a distintas fuerzas armadas, y frente a la Cruz Original que conmemoraba la batalla de Salta, en la intersección de Av. Sarmiento con 12 de octubre y La Tablada en la capital de Salta la Linda.
El monumento muestra símbolos
que representan las virtudes de los líderes criollos a través de cuatro alegorías representadas con
figuras femeninas: la fortaleza, la templanza, la justicia y la prudencia;
bordeadas de cóndores, que hacen alusión al valor de los héroes que lo
acompañaron; los leones, como guardianes de nuestro Himno Nacional, y en la
cúspide la imagen de la Libertad, para algunos autores, o la Victoria, para
otros, sintetizando los ideales de Mayo por sobre el deseo de hacer perdurar la
dependencia por parte de los realistas.
En su
cúspide aparecen las estatuas que representan las figuras del General Manuel
Belgrano, y quienes lo acompañaron delante de las distintas filas: Mayor
General Eustaquio Díaz Vélez, del teniente Coronel Cornelio Zelaya y del Comandante
Manuel Dorrego por el ala derecha con sus "cazadores".
Esta es la imagen del momento en su inauguración, cuando se cumplió el centenario de la batalla.
Esta es la imagen del momento en su inauguración, cuando se cumplió el centenario de la batalla.
Para la
generalidad de la gente de cualquier provincia del país, el 20 de febrero no significaba nada en particular,
sólo los salteños recordaban la fecha y la tenían como asueto provincial. En el
2013 al cumplirse el Bicentenario de la Batalla de Salta, se incorporó al
calendario de feriados nacionales, aunque fuera del año lectivo, lo que siguió
silenciada en su importancia.
La batalla
de Salta fue un enfrentamiento armado librado el 20 de febrero de 1813 en los
"Campos de Castañares", en aquel momento, en las afueras de la ciudad
de Salta, en el contexto de las Guerras de Independencia de Sudamérica.
El Ejército del Norte, al mando de ese abogado
devenido en General por defender tan fuertemente los ideales
revolucionarios, Manuel Belgrano, rodeado de fieles patriotas que
encabezaban las tropas revolucionarias, derrotó por segunda vez a las tropas
realistas del brigadier Juan Pío Tristán, a las que había batido ya el 24 de
septiembre de 1812 en la batalla de Tucumán.
El Gral. Belgrano, al frente de un ejército improvisado con intelectuales, gauchos corajudos y esclavos donados, desobedeció la orden de Bs. As. de replegarse hasta Córdoba, lo que obviamente le fue perdonado tras el triunfo.
Asimismo, fue fundamental en la contienda la participación de las mujeres, como por ejemplo Martina Silva de Gurruchaga. Tal como cita José María Cavalleri, “aquella mañana montaron a caballo (el
grupo dirigido por la valiente salteña), y que apoyándose en la pequeña fuerza
que había preparado, recorrieron la tierra que quedaba a espaldas de aquellas
lomas, que eran muy pobladas de campesinos agricultores, los recogieron a todos
y los arriaron a la batalla”. Esta acción fue decisiva para forzar la retirada
del Marqués de Yavi (comandaba el ala izquierda del ejército realista), quien
ya había rechazado la primer carga del patriota Manuel Dorrego.El Gral. Belgrano, al frente de un ejército improvisado con intelectuales, gauchos corajudos y esclavos donados, desobedeció la orden de Bs. As. de replegarse hasta Córdoba, lo que obviamente le fue perdonado tras el triunfo.
La rendición incondicional de los realistas garantizó el control del gobierno rioplatense sobre buena parte de los territorios del antiguo Virreinato del Río de la Plata. Las provincias del norte del virreinato no sólo tenían una actividad ganadera, agrícola y artesanal bastante asentadas, sino que en ellas estaban las minas de minerales más importantes. Esto permitió a los patriotas recuperar, provisoriamente, el control de esa rica región.
La batalla mencionada constituyó un hito importante en la historia argentina, porque a partir de la misma se consolidó definitivamente la frontera norte. Además, cobra relevancia pues constituyó la primera acción de guerra en la que flameó la bandera celeste y blanca que el General Belgrano había hecho jurar por el Ejército del Norte días antes, en la ribera del Río Pasaje, que luego se denominaría Juramento. Por eso la Asamblea Gral. Constituyente de 1813 dispuso la erección de un monumento que conmemorara la batalla en el mismo sitio en que había tenido lugar.
Esta Asamblea, inició secciones el 31 de enero (que en el 2013 también se incorpora como feriado nacional por cumplirse su bicentenario). Esta reunión de representantes de las Pcias. Unidas del Río de La Plata si bien no cumplió con algunos de los objetivos que tenía: declarar la independencia, establecer una constitución y poner en marcha un nuevo sistema de gobierno; fue fructífera y fiel a los ideales de libertad e igualdad defendidos desde Mayo de 1810: acuñó la primera moneda patria, reconoció el himno y escudo, dictó la libertad de vientres y la abolición de los sistemas de trabajo obligatorios para los indígenas, dejó sin vigencia los títulos nobiliarios, la inquisición,... aunque Belgrano tuvo que esperar al Congreso de Tucumán para el reconocimiento de la bandera.
Originariamente una base de ladrillos con una cruz de madera señaló, entonces y por mucho tiempo el sitio del triunfo, y de la sepultura conjunta de "Vencidos y Vencedores". Todavía hoy se conserva una réplica del sencillo señalamiento original a un costado, debajo de algunos árboles que rodean al actual monumento.
Hoy este
grupo escultórico se encuentra rodeado de edificación. Aunque se destaca por
encontrarMonumento al 20 de febrerose en el cruce de dos avenidas importantes, una de ellas con un
boulevard central que permite verlo
desde lejos.
Con el
tiempo la ciudad se le fue acercando, y como muchos otros monumentos fue rodeado de rejas para evitar actos de
vandalismo que lo deterioren.
Fue en 1901 cuando comenzó a
erigirse el monumento actual, diseñado por Torcuato Tasso, con la colaboración
de la escultora tucumano-salteña, Lola Mora.
Los cuadros
representarían los siguientes momentos:
1. Formación
del Ejército del General Manuel Belgrano en el Río Las Piedras, en 1813 donde
el año anterior se había librado batalla. La leyenda diría:
``La sangre
de los que murieron aquí ha sido vengada en Tucumán y la de los que han muerto allí
será vengada en Salta''.
2. El
Juramento de la Bandera sobre las márgenes del Río Pasaje, con la leyenda:
``Este será
el color de la nueva divisa con que marcharán a la lid los nuevos campeones de
la Patria''.
3. La
capitulación del Gran Tristán, copia del cuadro existente en la Legislatura,
con la leyenda:
``Capitulación
del General Pío Tristán, en Castañares el 20 de Febrero de 1813''.
4. Fisonomía
del Campo Castañares y de la Batalla del 20 de Febrero de 1813, con la leyenda:
``Batalla en
Castañares el 20 de Febrero de 1813''.
La altura
del monumento sería de 24 ms contados desde el suelo hasta la mano
levantada de la Libertad que lleva en sus manos los laureles de
la victoria.
Debajo en
igualdad de posición: Belgrano, Díaz Vélez, Zelaya y Dorrego.
La base
tiene cuatro amplias escalinatas, terminando en una especie de terraza de la cual arranca el segundo cuerpo. En cada uno de los ángulos, las figuras alegóricas
que representarían las virtudes de estos
hombres.
El material pétreo
para éste emprendimiento se obtuvo de la región. El monolito donde descansa la estatua de la Libertad
fue realizado en granito rojo por el Arquitecto Offredi de la Quebrada de Escoipe.
En el
revestimiento de la torre central estuvo presente el trabajo de los señores
Botineli y Ossola. El gran carnizón de granito fue realizado por Don Pedro
Sambinelli y Cía., se trata de piedra caliza de Humaitá, al igual que las
columnas y las barandas.
Para las
lajas de la vereda se utilizaron las canteras de Tres Cerritos, cuya extracción
fue cedida gratuitamente por el miembro de la Comisión Dr. Miguel Ortiz.
Las piedras
blancas del cuerpo del monumento son de canteras de La Merced, y los molejones
utilizados (piedra de afilar) provienen de la cantera de Castañares.
El único
salteño que trabajó como picapedrero fue Blas Zepa.
En cuanto a
las obras en bronce, el Arsenal Principal de Guerra fundió los bajos relieves
del Río Pasaje y Río Piedras, y la estatua de la Libertad.
En la casa
Du Val D'Osne de París, se fundieron las cuatro estatuas alegóricas colocadas
en los ángulos del basamento, la bandera del Gral. Belgrano, los ocho leones de
las escalinatas y los cuatro cóndores.
El proyecto
de parquización ideado por Carlos Thays fue concretado en agosto de 1903,
conjuntamente con el adorno de la avenida que conduce al citado monumento,
forestada en dos hileras. Se utilizaron vegetales indígenas de la región y
otros traídos de Buenos Aires y Tucumán.
La
inauguración de la obra, tuvo lugar el 25 de Mayo de 1913, al cumplirse unos
meses y un siglo de la contienda.
Fuentes:
http://monumento20.todowebsalta.com.ar
http://www.portaldesalta.gov.ar
http://www.nortesocial.com.ar
http://www.bicentenario.culturasalta.gov.ar
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