La imagen de Cristo Rey de
Sierras Bayas
En mi viaje de vacaciones recorriendo la zona serrana de la provincia de Buenos Aires me encontré en Sierras Bayas con una talla en madera muy peculiar. Se trata de la imagen entronizada en la parroquia de Cristo Rey, templo que fue donado por la fábrica cementera local. Este Cristo Rey es tamaño natural está tallado en madera, en la iglesia desde 1938.
Ante todo se trata de un Cristo Resucitado.
En los inicios del Cristianismo se representaba la cruz sola, porque para los primeros cristianos era motivo de vergüenza que su Mesías hubiese muerto como los peores criminales.
Pero a partir del s VI se empezó a representar la cruz con Cristo, aunque con desproporcionalidades y rigideces, se trataba de representar la figura del sacrificio de Dios, hecho hombre y el símbolo de la salvación de la humanidad que nos otorgó. En cuanto a los clavos de Cristo ninguno de los evangelistas aclara este detalle, por lo tanto la representación de éste con tres o cuatro clavos corresponde a motivos iconográficos.
A partir del Concilio de Constantinopla del siglo VII que se recomienda la representación de Cristo en la Cruz para dejar constancia de su naturaleza humana, frente a la doctrina monofisita que absorbió la naturaleza humana en la divina, y su sacrificio. Recordamos que en estos primeros siglos del Cristianismo la Iglesia buscaba formar el dogma que entendiera en su justa medida la naturaleza humana como divina de Jesús.
Volviendo a la imagen que queremos analizar lo primero que me llamó la atención fue la presencia de los cuatro clavos, ya que estamos acostumbrados desde el Gótico y Renacimiento en Occidente a ver representado a Cristo con tres clavos. Esto tiene que ver con un tema de movimientos en el arte, las corriente más hieráticas como el Paleocristiano, Bizantino y Románico usan cuatro para mantener separadas y paralelas las piernas de Jesús, mientras que desde finales de la Edad Media cuando las figuras retoman lentamente el movimiento clásico se lo va a representar con las piernas cruzadas y un solo clavo en ambos pies.
En la Argentina son contados con las manos los conocidos como Cristos de Cuatro Clavos, el que se encuentra en la capilla de Casa Rosada, el de la Catedral de San Isidro y los heredados del período hispano, de los que yo tenga conocimiento, obviamente habrá algunos pocos más, aunque no son la norma. Pero también encontramos una imagen de Cristo Rey crucificado con cuatro clavos pero vestido con una túnica similar en el barrio de Villa Pueyrredón de CABA que también encaja en el tipo de representaciones románicas de Jesús Crucificado.
Cristo Rey de Villa Urquiza
Pantocrátor se traduce como todopoderoso, soberano de todo, o sustentador del mundo.
No resulta extraño entonces que la figura de Cristo en la cruz en el Románico aparezca coronado, majestad, victorioso de la muerte y de la salvación de la humanidad. Es un Jesús solemne, sin rasgos de sangre o poca, y de sufrimiento que lo unían a su naturaleza humana, en tanto su naturaleza divina. Esa es una de las razones que se reemplaza la corona de espinas que lo conecta con la humillación, el dolor, el sufrimiento del Hijo del Padre en tanto humano crucificado, por la corona de Majestad del mundo.
Si bien esta imagen encontrada en Sierras Bayas tiene muchas de estas características difiere al no tratarse de una figura hierática, ni inexpresiva, que cuida la proporción del cuerpo, presenta la madera en crudo aparentemente, si tiene algún tratamiento no tapa su naturaleza, y mira a los fieles.