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domingo, 1 de julio de 2012

Control de la natalidad en China.


En China ser mujer, puede concebirse como una desgracia para las familias.



Políticas púbicas de control de la natalidad forzado

El caso de una madre de tan sólo 25 años forzada por las autoridades a abortar un feto de más de siete meses de gestación ha desatado la polémica en China, tras difundirse una foto suya postrada en la cama de un hospital junto al malogrado bebé.

Jianmei Feng fue detenida durante tres días en la provincia de Shaanxi (centro oeste) y obligada a abortar por tener ya una hija de cinco años y "no poder pagar la multa"que el régimen comunista impone por tener un segundo hijo, explicó su marido, Deng Jiyuan, citado por el diario "Global Times".

Deng también alega que su mujer fue obligada a firmar un acuerdo para abortar.

El caso acumula hasta 500.000 comentarios en las redes sociales, entre los que se encuentran los del propio marido, Deng Jiyuan, quien afirmó que luchará "hasta el final" por defender su derecho: "no sólo es cosa de una mujer, sino de todos los niños chinos y sobre la libertad de nacer". 

El caso se enmarca en la política pública de control de la natalidad, a través de lo que se conoce como, "política del hijo único".

Abajo podremos observar un planisferio donde aparecen las distintas cifras de fertilidad aunque no se explica los distintos medios que se implementan para llegar a esas tasas; algunas naciones han implementado campañas de anticoncepción, de premio a la familia pequeña, por ejemplo en  China las parejas con un sólo hijo, si se comprometen a no tener más, reciben un certificado que les proporciona beneficios como una baja de maternidad más prolongada, mejores servicios pediátricos, preferencia en la asignación de vivienda e incluso ayudas en dinero.



 El gobierno de China, el país más poblado del mundo con 1,3 billones de personas, impuso su política de restricción de la natalidad en 1979, lo que  ha propiciado "feminicidios" y abandono de pequeñas,  y   si bien frenó la acelaración en la tasa de natalidad, ha logrado el envejecimiento de la población y  el aumento de otros problemas sociales y previsionales. Ya que la pirámide invertida de los 4-2-1 da miedo al gobierno: cuatro abuelos, dos padres y un hijo único incapaz de satisfacer sus necesidades y a menudo enfrentado al desempleo o al éxodo hacia otras ciudades para trabajar .Ya sufre una falta de infraestructuras médicas, en especal, de hogares para ancianos.

Los métodos usados causan horror y pena: los ciudadanos aterrorizados por ser descubiertos por el gobierno, abandonan y matan a sus propios hijos, con total desentendimiento del resto de la sociedad, como se puede observar en la fotografía que continúa.


Oficialmente el gobierno condena el uso de la fuerza o crueldad para controlar de natalidad. Pero en la práctica los encargados del control sufren tanta presión para limitar la natalidad que forman "escuadrones de aborto". Esos escuadrones arrastran a las madres "clandestinamente" embarazadas y las mantienen en la cárcel hasta que se somenten al aborto.
Ya hubieron madres que fueron ejecutadas por rehuarse a abortar. Otras familias recibieron penas de 10 mil yenes (siete veces el salario anual de un campesino), esterilización compulsiva y confiscación de propiedades.

Los niños que nacen a pesar de las prohibiciones no reciben instrucción escolar, ni cuidados médicos, ni ningún otro beneficio social.

Muchos padres venden a sus hijos a otros matrimonios, para escapar del castigo del gobierno chino.

Las niñas son las mayores víctimas de la presión intolerable para limitar la familia. En la China rural, donde vive el 80% de la población, muchos campesinos opinan que sólo los varones pueden llevar adelante la familia y consideran que sería una gran deshonra para sus ancestros no tener un heredero masculino.
Normalmente las niñas continúan viviendo con la familia después del casamiento y son consideradas una "inversión perdida".

En las regiones rurales se permite un segundo hijo o hija, por necesidad de mano de obra, pero cuando el segundo hijo es otra mujer, representa un desastre.

Los diarios chinos relatan anécdotas escalofriantes, como la que un hombre quedo tan transtornado al tener una segunda hija que estranguló a las dos, y otro tiró a su hija en un pozo abandonado para que nadie se enterase de su existencia.

De acuerdo con las estadísticas oficiales el 97,5% de los bebes abortados son niñas. Se cree que muchas son vendidas a parejas infértiles para que las autoridades no tomen conocimiento. Hasta ahora la solución menos gravosa.

Esta política ha generado un desequilibrio entre la población masculina y femenina. Millones de hombres no consiguen encontrar una esposa. Ya existe el tráfico de mujeres. En algunos lugares hay 6 hombres parea cada mujer.
Se estima que 17 millones de niñas estan "faltando" en la población de China y el infanticidio y el abandono son los principales factores de ello.
 
El aborto seleccionado por sexo esta prohibido pero el examen por ultrasonido que determina facilmente el sexo es conseguido mediante soborno. Las niñas que sobreviven acaban en orfanatos precarios.

El gobierno chino insiste en la política de limitar la familia e ignora el problema de la discriminación contra las (hijas) mujeres.
Los abortos como método para el control de la natalidad hechos en China  están produciendo auténticas aberraciones desde el punto de vista de la dignidad humana.

Hoy 15 de noviembre de 2013 se conoció que el estado chino permitiría tener un segundo hijo sin multas ni represalias, siempre y cuando sus padres fueran hijos únicos.


Fuente:
Control de natalidad a cualquier precio en China. Efe. Jueves 14 de  junio de 2012

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